Los efectos del cannabis en el cerebro y su capacidad para estimular el apetito
En la búsqueda de comprender los mecanismos detrás de la capacidad de la marihuana para incrementar el apetito, científicos de la Universidad Estatal de Washington han arrojado luz sobre los procesos neurológicos involucrados. Este fenómeno, ampliamente conocido como 'munchies', es más que una simple anécdota para los consumidores de cannabis. Los resultados de esta investigación abren la puerta a potenciales tratamientos para casos de anorexia o pérdida de apetito en pacientes sometidos a quimioterapia.
La clave reside en el sistema endocannabinoide, concretamente en una proteína conocida como receptor cannabinoide-1 (receptor CB1), ubicada en el hipotálamo. Los cannabinoides presentes en la marihuana, principalmente el THC y el CBD, son los responsables de activar estas neuronas que disparan una serie de señales relacionadas con la motivación y el deseo de ingerir alimentos.
Los roedores estudiados, tras ser expuestos a vapor de cannabis, manifestaron una mayor frecuencia en la búsqueda de comida, lo que confirmó las observaciones de los comportamientos alimentarios a nivel neuronal. Un aspecto interesante del estudio fue la observación de una mayor actividad en las células del hipotálamo con el receptor CB1 cuando los roedores tenían alimento a la vista, comparado con aquellos a los que se les había desactivado dichas neuronas, presentando menores estímulos ante la exposición al cannabis.
En este contexto, la marihuana medicinal se vislumbra como una alternativa prometedora frente a fármacos sintéticos que buscan imitar sus efectos, pero que han demostrado ser menos efectivos en algunos casos. A pesar de ello, las restricciones legales en numerosos países representan una barrera significativa para la investigación y el aprovechamiento medicinal de esta planta.
La controversia no se detiene en las leyes, afectando el campo de la investigación y limitando el potencial terapéutico que el cannabis podría ofrecer. Sin embargo, testimonios de expertos en el campo oncológico como Donald Abrams, refuerzan la noción de que el cannabis no solo combate las náuseas y estimula el apetito, sino que también puede ofrecer alivio en otros síntomas como dolor, insomnio, ansiedad y depresión.
Los próximos pasos en la investigación y la aplicación medicinal
Los avances en la investigación científica del cannabis y sus efectos continúan aportando datos cruciales para futuras aplicaciones terapéuticas. La posibilidad de desarrollar medicamentos que activen selectivamente el receptor CB1 podría significar un gran avance en el tratamiento de trastornos relacionados con el apetito.
Mientras tanto, es esencial continuar con la exploración de las propiedades del cannabis, con la esperanza de integrar estos descubrimientos en el arsenal terapéutico disponible para las condiciones que afectan a la alimentación y el bienestar general de las personas.