Nuevo gen identificado como factor clave en la gravedad de las enfermedades respiratorias

Un equipo de investigadores ha identificado un gen que desempeña un papel crucial en la gravedad de las enfermedades respiratorias, como la gripe o la COVID-19. El gen, denominado OLAH, se expresa en niveles más altos en los pacientes que desarrollan complicaciones graves o mortales por estas enfermedades.

El estudio, publicado en la revista Nature Immunology, sugiere que la expresión del gen OLAH podría utilizarse como un indicador temprano de la gravedad de la enfermedad, lo que permitiría a los médicos identificar a los pacientes con mayor riesgo y tomar las medidas adecuadas.

El gen OLAH y su papel en la inflamación

Los investigadores descubrieron que el gen OLAH es responsable de generar una inflamación potencialmente mortal asociada con los virus respiratorios. Cuando el virus infecta las células respiratorias, desencadena una respuesta inflamatoria que ayuda al cuerpo a combatir la infección. Sin embargo, en algunos casos, esta respuesta inflamatoria puede volverse excesiva y dañar gravemente los pulmones y otros órganos.

El gen OLAH juega un papel clave en este proceso inflamatorio. Cuando se expresa en niveles altos, produce una proteína que activa la inflamación y puede provocar complicaciones graves.

Implicaciones clínicas

Los investigadores creen que el descubrimiento del gen OLAH podría tener un profundo impacto en la práctica clínica. Al medir los niveles de expresión del gen OLAH en los pacientes hospitalizados con enfermedades respiratorias, los médicos podrían identificar rápidamente a los que tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves. Esto permitiría una intervención temprana y un tratamiento más agresivo, mejorando las posibilidades de supervivencia.

Los investigadores ahora están trabajando en el desarrollo de métodos de diagnóstico basados en OLAH que puedan implementarse en las clínicas. Esto permitiría a los médicos determinar al momento del ingreso de los pacientes quiénes tienen más probabilidades de recuperarse y quiénes tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave o incluso mortal.