La Huerta de la Partida: un tesoro escondido de Madrid
Madrid ofrece una miríada de rincones con vistas impresionantes, pero entre ellos destaca la Huerta de la Partida, un "tesoro histórico y natural" ubicado en la orilla derecha del río Manzanares, que ofrece una imagen privilegiada de la cornisa oeste de la ciudad.
Historia y patrimonio
La historia de la Huerta de la Partida se remonta al siglo XVI, cuando la Familia de los Vargas era propietaria del terreno. En 1562, Felipe II la adquirió y la convirtió en el núcleo principal de la Casa de Campo. La huerta servía para abastecer de hortalizas tanto al palacete de la finca como al Palacio de los Vargas en la plaza de la Paja.
Además de su importancia agrícola, la Huerta de la Partida también desempeñó un papel destacado en el cultivo de plantas medicinales. Por orden de Felipe II, el jardinero real Gregorio de los Ríos realizó las primeras plantaciones de especies medicinales para abastecer la farmacia de la corte.
Transformación y actualidad
Durante la intervención urbanística que acompañó el soterramiento de la M-30 y la creación del parque Madrid Río, la Huerta de la Partida fue transformada en un "refugio verde" con más de 800 árboles frutales, entre ellos almendros, avellanos, ciruelos, granados, higueras, manzanos, moreras, nogales, olivos y perales.
La huerta es también hogar de una gran variedad de aves, pequeños mamíferos e insectos polinizadores que contribuyen a su biodiversidad. Su cauce seco artificial evoca el pasado, cuando el arroyo Meaques fluía por este lugar en busca del río Manzanares.
Un lugar para disfrutar
Hoy en día, la Huerta de la Partida es un lugar ideal para pasear, relajarse y disfrutar de la naturaleza. Desde su mirador se puede contemplar una vista panorámica de Madrid, incluyendo el Palacio Real, la Catedral de la Almudena y la Plaza de España.
Este "balcón de Madrid" ofrece un respiro de la ajetreada vida de la ciudad, invitando a conectar con la historia, la naturaleza y la belleza de la capital española.