Una trágica conmoción envuelve a la vía que conecta Quibdó y Medellín tras tres devastadores derrumbes registrados, uno de los cuales sepultó una vivienda refugio de cerca de 50 personas. Los habitantes del área de Toldas, en el kilómetro 17, se encuentran en estado de alerta ante lo que se considera una de las mayores emergencias ocurridas en la región.
Contexto de la catástrofe
Desde tempranas horas de la mañana, la población había sido testigo de los deslizamientos que ahora mantienen a la zona aislada. El desastre natural que se extendió por la tarde, aproximadamente a las 5:30 p.m., ha desatado una carrera contra el tiempo entre los equipos de rescate y las condiciones meteorológicas adversas.
La respuesta de las autoridades
La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, ha confirmado múltiples heridos, mientras el mundo espera un balance oficial. El Ejército Nacional, mencionado por los soldados en el área, refiere al menos 6 muertes confirmadas, con temores de que la cifra pueda escalar. En un frente de trabajo conjunto, las fuerzas de Gestión del Riesgo se abocan al arduo trabajo de rescate.
Complicaciones en el Rescate
Los esfuerzos por llegar a las víctimas se ven entorpecidos no solo por la dificultad del terreno sino también por la débil señal telefónica que dificulta la comunicación y la confirmación exacta de los desaparecidos. La gestión de la emergencia se centra en la colaboración entre organismos municipales, departamentales y nacionales.
Impacto en la comunidad
La comunidad local y los familiares de víctimas potenciales, como Gloria Rentería, docente de Andagoya, Chocó, expresa su angustia y pide celeridad en las labores de rescate, revelando el impacto emocional que el derrumbe ha tenido en la población.
Próximos pasos en la tragedia
Lina Dorado, de la Cruz Roja, indica que varios organismos ya se movilizan para verificar la entidad de la catástrofe, mientras persiste la incertidumbre sobre la verdadera magnitud de la tragedia y el paradero de aquellos que se resguardaban de la tormenta.