Las últimas horas han sido desgarradoras para los residentes de la vereda Ucatá en Tona y las áreas cercanas al Páramo de Berlín, Santander. Imágenes devastadoras del feroz incendio que ha arrasado aproximadamente 100 hectáreas en menos de 36 horas han conmocionado a la comunidad. A pesar de los esfuerzos conjuntos del Ejército Nacional, Cuerpos de Bomberos locales y ambientalistas regionales, las llamas continúan su voraz avance.

Aunque se logró controlar la zona más alta del 'Picacho', la conflagración persiste en la vereda Ucatá, consumiendo bosques nativos y amenazando la escuela local. Nicolás Mantilla, gerente del Refugio Piedra Parada, advierte sobre la necesidad de más recursos y la continua utilización de helicópteros con sistemas de bambi bucket, ya que los vientos desafiantes dificultan las labores de extinción.

Foto tomada de: Ejército Nacional de Colombia

Foto tomada de: Ejército Nacional de Colombia

Foto tomada de: Ejército Nacional de Colombia

Foto tomada de: Ejército Nacional de Colombia

Foto tomada de: Ejército Nacional de Colombia

El incendio ha afectado gravemente el ecosistema del Páramo de Berlín, parte del sistema de Parques Nacionales Naturales. Cientos de frailejones, especie emblemática de los páramos, han sido consumidos por las llamas. Ambientalistas, liderados por Mayerly López, se movilizan para rescatar a los animales afectados y combatir la pérdida ambiental irreparable.

La magnitud del desastre ha llevado a la solicitud de ayuda internacional. El Ejército Nacional y los Bomberos locales, con el apoyo de aeronaves como UH-60 Black Hawk y MI-17, luchan incansablemente. La comunidad, en medio de la tristeza y la impotencia, enfrenta la destrucción de un ecosistema que garantiza el acceso al agua para más de 30 municipios en Santander.