El barrio de Devoto, tradicionalmente conocido por sus calles arboladas y su aire tranquilo, se ha convertido recientemente en el epicentro gastronómico de Buenos Aires. Según los expertos de Time Out Buenos Aires, 2024 fue el año en que este rincón de la ciudad dejó de ser solo una promesa y se consolidó como un destino imperdible para los amantes de la buena comida.

Mientras Palermo comenzó a saturarse y otros barrios como Chacarita, Colegiales y Villa Crespo ganaron notoriedad en años previos, Devoto logró encontrar su propia identidad. Con propuestas pulidas y una variedad que combina tradición con innovación, este barrio supo brillar como nunca antes.