Militantes de Morena en Querétaro protagonizan disturbios en evento

Militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Querétaro generaron disturbios durante un evento encabezado por la dirigencia nacional, representada por Luisa María Alcalde y Andrés López Beltrán, el hijo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El evento, celebrado en un salón de eventos llamado 'Villagrand' y previsto para mil personas, fue desbordado por otro grupo proveniente de distintas zonas de Querétaro. Después de más de dos horas de empujones y amenazas de no permitir el ingreso a la dirigencia nacional, se rompió una de las puertas de acceso y los militantes ingresaron por la fuerza.

Durante los disturbios, algunos militantes gritaban "panistas" a quienes no les permitían el acceso. Al inicio del evento, el más aplaudido fue López Beltrán, a quien coreaban: "¡Es un honor estar con Obrador!".

Luisa María Alcalde destaca la importancia de contrarrestar la campaña contra Morena

En su intervención, la líder nacional de Morena, Luisa María Alcalde, destacó la importancia de contrarrestar "la campaña" en contra del movimiento, como es el caso del Poder Judicial, cuyos jueces —afirmó— están en contra de perder sus privilegios.

Alcalde anunció el relanzamiento del periódico Regeneración como parte de esta estrategia de contraataque. "Lo más importante es cuidar de este movimiento, no ser un partido de Estado. El partido es el partido, y debemos actuar con independencia, pero teniendo claro que el partido tiene que respaldar a su gobierno", subrayó.

Cabe destacar que, mientras se desarrollaba el evento, personal del Poder Judicial se manifestó en el exterior. Al término, la presidenta nacional se negó a responder preguntas sobre la determinación de la mayoría del Senado, que avaló que la presidenta Claudia Sheinbaum no está obligada a eliminar la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación.

Los disturbios en Querétaro reflejan las tensiones internas que enfrenta Morena, especialmente en los estados donde el partido no tiene un control absoluto. La irrupción de militantes en el evento también pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la dirigencia nacional para mantener la unidad y la disciplina dentro del partido.