La comunidad educativa catalana alza la voz contra la reforma del bachillerato
En un frente común sin precedentes, docentes de ciencias, lenguas y filosofía en Cataluña están uniendo fuerzas para oponerse a la reforma del bachillerato propuesta por el Departamento de Educación. Esta unión surge de la preocupación compartida por la falta de diálogo y el temor a que las decisiones unilaterales perjudiquen la calidad educativa. Según Ivanna Vallespín, en un artículo publicado en El País, las diferentes plataformas de profesores han presentado un manifiesto conjunto, exigiendo una mesa de negociación para abordar los cambios que se avecinan.

El origen de la controversia: Un requerimiento del Ministerio
La raíz de esta polémica se encuentra en el requerimiento emitido por el Ministerio de Educación en septiembre, instando a la Generalitat a reorganizar ciertas materias del currículo catalán. Este requerimiento se basa en el presunto incumplimiento de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe) por parte del currículo catalán. Los puntos más conflictivos de la reforma incluyen la conversión de las asignaturas de Literatura Catalana y Literatura Castellana en materias optativas de primer curso, y la fusión de Física y Química, así como Biología con Geología y Ciencias Ambientales en primero de bachillerato, reduciendo el tiempo lectivo de seis a tres horas semanales.
Las reacciones iniciales y las propuestas del Departamento
Tras la filtración de la reforma en diciembre, la consejera Esther Niubó intentó calmar los ánimos comprometiéndose a no modificar las literaturas. En enero, el Departamento de Educación presentó una propuesta para aumentar las horas semanales de las asignaturas de modalidad de tres a cuatro, compensando así la pérdida de dedicación resultante de la fusión de materias científicas. Sin embargo, esta propuesta implicaba la reducción de las optativas de nueve a seis horas. Esta opción, según El País, parece ser la preferida por el Departamento, aunque también se presentó una segunda alternativa al Consejo de Educación de Cataluña en febrero.

Las plataformas docentes y sus demandas específicas
El debate sobre la reforma ha dado lugar a la creación de diversas plataformas, cada una defendiendo sus propios intereses. Entre ellas se encuentran:
- Ciències en Perill: Esta plataforma se opone rotundamente a la fusión de asignaturas y rechaza la propuesta de enfocar las optativas en el ámbito científico. Marc Gargallo, portavoz de la plataforma, argumenta que la conversión de asignaturas obligatorias en optativas limitaría su oferta en los centros y, por lo tanto, disminuiría las horas de dedicación.
- Docentscat y Docentscat-cast: Los profesores de lenguas agrupados en estas plataformas reivindican una hora adicional de Catalán y Castellano en bachillerato y en la ESO, elevando el total a tres horas semanales.
- Docentes de Filosofía: Esta plataforma aboga por la ampliación de las horas de Filosofía en la ESO y en bachillerato. Laia Cos, portavoz de la plataforma, denuncia la reducción drástica de horas dedicadas a valores cívicos y éticos en la ESO, pasando de 140 horas anuales a solo 35.
Un manifiesto común y la exigencia de diálogo
A pesar de las diferencias en sus demandas específicas, las plataformas docentes han logrado unirse en un manifiesto común en el que solicitan al Departamento de Educación «una negociación real y efectiva basada en la participación activa de los docentes». Gemma Gómez, portavoz de Docentscat, afirma que «el Departamento no es nada democrático» y exige que se escuche a los profesores, quienes tienen derecho a participar en las decisiones. En palabras de Gómez «Los profesores no somos solo los que debemos aplicar lo que decida [Educación], sino que también tenemos el derecho de poder participar en las decisiones».
El futuro de la reforma: Incertidumbre y expectativas
Por el momento, el Departamento de Educación no ha revelado sus planes ni ha especificado cuándo hará pública su propuesta definitiva. Aunque la reforma del bachillerato estaba prevista para el próximo curso, su entrada en vigor se ha pospuesto hasta el curso 2026-27, según El País. La comunidad educativa catalana permanece a la espera de una respuesta que tenga en cuenta sus preocupaciones y garantice una educación de calidad para las futuras generaciones.
La Importancia del Contexto Educativo Actual
Es fundamental entender que esta oposición a la reforma no surge en un vacío. El sistema educativo catalán, como muchos otros, está constantemente evolucionando para adaptarse a las nuevas demandas del siglo XXI. Sin embargo, cualquier cambio significativo debe ser implementado con un diálogo abierto y transparente, involucrando a todos los actores relevantes, incluyendo a los docentes que están en la primera línea de la educación. La reforma propuesta, al afectar directamente las materias y la carga horaria, genera inquietudes sobre cómo se preparará a los estudiantes para la universidad y el futuro profesional. Fuente: Datos extraídos de El País, 2024.
El Rol de las Optativas en la Formación Integral
Uno de los puntos clave en la discusión es el papel de las asignaturas optativas. Si bien se reconoce la importancia de una especialización temprana para algunos estudiantes, existe una preocupación generalizada de que reducir las opciones en áreas científicas y humanísticas pueda limitar la exposición de los alumnos a conocimientos fundamentales. Es crucial que el catálogo de optativas ofrezca un equilibrio entre la preparación para la universidad y el desarrollo de habilidades esenciales para la vida. La reflexión crítica, la capacidad de análisis y la comprensión de los valores cívicos y éticos son elementos fundamentales que deben ser integrados en el currículo desde la ESO hasta el bachillerato. Fuente: Elaboración propia con información de El País, 2024.
La Necesidad de una Evaluación Continua y Adaptativa
Finalmente, es esencial recordar que la reforma del bachillerato no debe ser vista como un evento aislado, sino como parte de un proceso continuo de evaluación y adaptación. Las plataformas docentes han expresado su disposición a colaborar con el Departamento de Educación para encontrar soluciones que beneficien a todos los estudiantes. La transparencia, la participación y el compromiso son pilares fundamentales para construir un sistema educativo sólido y equitativo. En este sentido, el diálogo abierto y la voluntad de escuchar todas las voces son cruciales para superar los desafíos y avanzar hacia un futuro educativo prometedor. Fuente: Interpretación de los datos de El País, 2024.