El gobierno mexicano continúa enfrentando un duro castigo por desacatar la decisión del Poder Judicial respecto a Abraham Oseguera, alias 'Don Rodo'

El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien suele repetir la frase 'Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie', se encuentra ahora en una situación incómoda debido a la sanción impuesta por no acatar la orden de liberar a Oseguera.

Antecedentes del caso

Abraham Oseguera, integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación, fue detenido el 21 de abril en Jalisco, acusado de delitos graves. Sin embargo, el juez Rogelio León Díaz Villarreal decidió no vincularlo a proceso el 28 de abril, argumentando que no era creíble que una persona de su edad estuviera fuera de su domicilio en la madrugada fuertemente armada.

El subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, criticó esta decisión, señalando que se basó en la 'simple opinión' del médico ofrecido por Oseguera como testigo, sin un dictamen pericial.

Desobediencia del gobierno

El gobierno federal se negó a liberar a Oseguera, considerándolo un riesgo para la población. La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, explicó que necesitaban revisar exhaustivamente la situación para proteger la dignidad del Estado mexicano.

Esta 'desobediencia' ha tenido consecuencias: el gobierno tendrá que pagar dos multas de 25 mil pesos por no acatar la orden judicial.

Implicaciones

El desacato del gobierno a la decisión judicial pone en entredicho el Estado de derecho y la independencia del Poder Judicial. También plantea dudas sobre la capacidad del gobierno para hacer cumplir la ley de manera imparcial.

El caso de Abraham Oseguera es un claro ejemplo de la compleja relación entre el gobierno y el Poder Judicial en México. Resta por ver cómo se resolverá este conflicto y cuáles serán sus implicaciones a largo plazo para el país.