Ecuatorianos en Madrid votan anticipadamente en elecciones marcadas por la violencia
En Madrid, la diáspora ecuatoriana está participando activamente en las elecciones de su país, un proceso electoral que se está desarrollando bajo la sombra de la creciente violencia y el narcotráfico que azotan a Ecuador. Los votantes en la capital española están emitiendo sus votos horas antes que sus compatriotas en Ecuador, marcando el inicio de una jornada crucial para el futuro de la nación sudamericana.

Un Voto Marcado por la Inseguridad
La principal preocupación entre los votantes ecuatorianos en Madrid es la escalada de violencia en su país de origen. Como señala Álvaro Sánchez-Martín (2024) en El País, «la violencia que agita a la nación también toca la fibra sensible de los electores a este lado del océano». Esta inquietud se refleja en las medidas de seguridad implementadas durante la votación, como la prohibición de usar teléfonos móviles en las urnas para evitar la extorsión por parte de grupos criminales.
Mency Morales, una ecuatoriana residente en España desde hace 27 años, expresó su temor ante la situación en Ecuador: «Viajo todos los años allí, pero ahora he dejado de hacerlo porque me da miedo» (Álvaro Sánchez-Martín, 2024). Este sentimiento es compartido por muchos, quienes ven con preocupación cómo el narcotráfico ha ganado terreno, convirtiendo a Ecuador en uno de los países más violentos de América Latina.

Apoyos Divididos y Expectativas
Las elecciones en Ecuador se están presentando como una contienda muy reñida entre Daniel Noboa, el actual presidente, y Luisa González, la candidata respaldada por el ex presidente Rafael Correa. La diáspora ecuatoriana en Madrid no es ajena a esta polarización, y los votantes expresan abiertamente sus preferencias.
Mauro Ramiro Torres, un votante de 69 años, manifestó su apoyo a Luisa González, recordando que «con Correa no había narcotráfico ni violencia» (Álvaro Sánchez-Martín, 2024). Sin embargo, a pesar de su inclinación hacia la izquierda, Ramiro también expresó su apoyo a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien viajó a Ecuador para apoyar a Noboa.
La Participación y el Desinterés Juvenil
Según datos proporcionados por la embajada de Ecuador en España, hay 189.654 ecuatorianos registrados para votar en todo el país, con más de 70.000 en Madrid. A pesar de la importancia de estas elecciones, la participación históricamente ha sido baja entre los emigrantes ecuatorianos. En las elecciones de 2021, la abstención en España alcanzó el 64%, y en la primera vuelta de enero de 2025, rondó el 61% (Álvaro Sánchez-Martín, 2024).
Una de las principales preocupaciones es la falta de interés entre los jóvenes. Melany Guzmán, de 24 años, admitió haber votado solo porque creía que era obligatorio. Marta García, vocal de mesa, señaló que sus hijos, nacidos en España, están poco interesados en lo que ocurre en Ecuador, subrayando la necesidad de políticas que fomenten el interés de los jóvenes migrantes por su cultura de origen.
Medidas de Seguridad y Prohibiciones
Ante la amenaza de extorsiones, el Comité Nacional Electoral (CNE) ha prohibido votar con el teléfono móvil en la mano. Aunque esta medida no se aplica en España, se han colocado carteles disuasorios en todas las mesas electorales. La embajadora de Ecuador en España, Wilma Andrade, enfatizó que «los ecuatorianos siempre están conectados» con su país y que «la seguridad es ahora su primera preocupación» (Álvaro Sánchez-Martín, 2024).
El Impacto del Voto en el Extranjero
En la primera vuelta, Daniel Noboa obtuvo una victoria por 17.000 votos de diferencia. El voto de los ecuatorianos en el extranjero, especialmente en Madrid, podría ser determinante en estas elecciones tan igualadas. Por primera vez, la derecha ecuatoriana ha ganado en Madrid, pero aún está por verse si esta tendencia se mantendrá o si la participación aumentará, favoreciendo a la candidata de izquierda.
El desarrollo de estas elecciones en Madrid está siendo seguido de cerca, tanto por la comunidad ecuatoriana como por observadores internacionales. La diáspora ecuatoriana, a pesar de la distancia, está demostrando su compromiso con el futuro de su país, en un momento en que Ecuador enfrenta desafíos sin precedentes.