¿Disfrutas de un baño caliente después de un largo día? Si bien sumergirse en agua caliente puede brindar una sensación de relajación, es importante ser consciente de los efectos que tiene en tu cuerpo.

Efectos en la piel

El agua caliente elimina los aceites naturales de la piel, dejándola seca y vulnerable. También puede dañar las células de queratina, responsables de mantener la humedad y crear una barrera protectora. Esto puede provocar sequedad, aspereza e incluso exacerbar afecciones cutáneas como el acné y la psoriasis.

Efectos en la circulación

El calor dilata los vasos sanguíneos, lo que puede alterar la presión arterial. Para las personas con hipertensión o problemas cardíacos, esto puede ser particularmente peligroso y provocar mareos o incluso desmayos.

Efectos en el cabello

El agua caliente también puede resecar el cuero cabelludo y debilitar los folículos pilosos, lo que hace que el cabello se vuelva más frágil y sin vida. Si bien no provoca calvicie, puede acelerar el debilitamiento del cabello.

Efectos en las uñas

La exposición prolongada al agua caliente hace que las uñas absorban más agua, lo que las lleva a expandirse y contraerse. Esto puede provocar descamación, fragmentación y mayor fragilidad.

Efectos en la fertilidad masculina

Un estudio de la Universidad de California encontró que el agua caliente puede reducir el conteo de espermatozoides en los hombres. Las altas temperaturas pueden afectar la producción de esperma, lo que podría influir en la fertilidad a largo plazo.

Recomendaciones

Si tienes alguna inquietud sobre los efectos de bañarte con agua caliente, consulta con un dermatólogo o médico.