El ejercicio físico regular constituye uno de los pilares básicos del tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, una enfermedad crónica que representa un gran problema de salud pública en México y el mundo. Aunque pueda parecer contradictorio, las personas con diabetes pueden realizar actividad física siempre y cuando cuenten con el tratamiento farmacológico adecuado y los cuidados correspondientes.
Miguel Rivas, director Médico de la empresa especializada en diabetes Novo Nordisk, destaca la importancia de que el médico verifique el estado de salud del paciente y su nivel de control del azúcar y presión arterial antes de recomendar la práctica de ejercicio. La actividad física regular, combinada con una dieta equilibrada, ofrece beneficios similares a los de la población general, además de mejorar los niveles de glucemia y aumentar el control metabólico de la diabetes.
En México, la diabetes es uno de los mayores problemas de salud pública, con una prevalencia del 18.3% en adultos de 20 o más años. Sin embargo, solo el 36.1% de las personas diagnosticadas están en control. Ante esta situación, el ejercicio físico regular se presenta como una de las herramientas más eficaces para el control metabólico de la enfermedad.
Es importante que el tratamiento de la diabetes sea integral, por lo que los médicos deben contar con el apoyo de nutricionistas y especialistas en deporte. La parte aeróbica del ejercicio debe ser dinámica, cíclica y rítmica, y es recomendable utilizar aparatos donde se pueda graduar la intensidad del movimiento.
El ejercicio aeróbico se debe realizar al menos cinco días a la semana para que sea realmente efectivo. Mientras más frecuencia se tenga, mejor será el control metabólico de la diabetes. Es fundamental que las personas con diabetes consulten siempre a su médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios y lleven un registro de entrenamiento para un mayor control de su condición.