Casi el 90% de los valencianos considera a Mazón el político más ineficaz en la gestión de la DANA

La encuesta realizada por el Instituto 40dB para EL PAÍS y la Cadena SER revela que la tragedia de la DANA ha tenido un gran impacto social y electoral en la Comunidad Valenciana.

Pérdida de confianza en las instituciones

Más de la mitad de la población general y casi un 60% de los valencianos afirman haber perdido la confianza en las instituciones a raíz del desastre. Entre los votantes, los más desencantados son los del PP (62,6%), seguidos de los socialistas (41,1%).

Los ciudadanos, los más eficaces

El 91% de los encuestados considera que los más eficaces en la tragedia han sido los propios ciudadanos, por la cantidad de voluntarios que se desplazaron a las zonas afectadas. Le sigue la Unidad Militar de Emergencias (65,8%).

Los peor valorados: Mazón y el Gobierno valenciano

Por el contrario, los que la ciudadanía considera que han actuado peor son: el Gobierno de la Generalitat Valenciana (más del 87% lo califica como "poco o nada eficaz") y el PP nacional (79%). En el caso del Gobierno central, un 75,3% de la población general y un 76,9% de los residentes en la comunidad creen que ha sido poco o nada eficaz.

División sobre la Aemet

La opinión sobre la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), señalada por el presidente autonómico Carlos Mazón (PP) como parte del sistema que "falló" en la emergencia, está más dividida: un 46,2% cree que fue "bastante" o "muy eficaz" y un 48,6% que "poco" o "nada" efectiva.

Influencia del voto en la valoración

La intención de voto altera significativamente algunas de estas cifras. Si bien hay un consenso mayoritario, también entre los votantes del PP, de que el menos eficaz en la gestión de la DANA fue el Ejecutivo valenciano, a la hora de puntuar al Gobierno central, los porcentajes de valoración negativa varían exponencialmente según el votante, siendo mucho más altos en el electorado conservador.

Valoración de los políticos

El sondeo muestra que el presidente valenciano, Carlos Mazón, es el político peor valorado: el 88,6% de la población considera que fue poco o nada eficaz en la gestión de la crisis. Le siguen, en orden de peor valoración: Feijóo, Ribera y Pedro Sánchez. Los mejor puntuados son el Rey y el ministro de Transportes, Óscar Puente.

Difusión de bulos

Durante los días posteriores a la DANA, proliferaron en redes sociales y medios de comunicación numerosos bulos. Ocho de cada diez ciudadanos coinciden en que se difundieron noticias falsas, especialmente los valencianos (dato que baja entre los votantes de Vox y Se acabó la Fiesta (SALF)).

Principales emisores de bulos

Los señalados como principales emisores de información falsa sobre la DANA son: "el entorno del Gobierno de España" (citado por el 26,6% de los valencianos y el 30,5% de la población general), la "extrema derecha organizada" (25,3% de los valencianos y 27,6% de la general) y el "entorno de la Generalitat" (25,1% y 23%, respectivamente).

Solidaridad ciudadana

Hasta un 66,5% de los valencianos y un 52,3% de la población general afirman haber donado alimentos, ropa o material de limpieza a los afectados por la DANA. Un 40% ha enviado dinero y un 32,4% de los valencianos ha acudido personalmente a participar en las tareas de limpieza (10,2% de la población general).

Preocupación por el cambio climático

Casi el 90% de los ciudadanos españoles ve altamente probable que vuelvan a ocurrir eventos climáticos extremos. Este porcentaje baja entre los votantes del PP (30,8%), Vox (35,6%) y SALF (35,9%). Casi ocho de cada diez consideran que el cambio climático ha tenido mucha o bastante influencia en la intensidad de esta DANA.

Necesidad de mejorar la preparación

Solo uno de cada siete ciudadanos piensa que España está bien preparada para afrontar fenómenos como esta DANA. No obstante, dos tercios creen que la tragedia servirá para que el país se prepare mejor en el futuro. Más del 90% considera que deberían reforzarse las unidades especiales de emergencias y un porcentaje similar es partidario de prohibir la construcción en zonas inundables.