El amor… cuando ellas pagan todo: cada vez más hombres dependen de sus parejas
En México, al menos 5,8 millones de hombres dependen económicamente de sus parejas mujeres, según la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publicada en 2024. Esta cifra podría ser mayor, ya que la estadística no incluye a los hombres que no tienen hijos, a los novios que no alcanzan el nivel de vida de sus parejas o a los que apuestan por un negocio sin éxito.

El peso de la tradición
En los hogares mexicanos, la tradición sigue siendo que las mujeres cuiden de los niños de 0 a 5 años (en el 86,3% de los casos) y de los niños y adolescentes de 6 a 17 años (en el 81,7%). Sin embargo, cada vez más mujeres están asumiendo el papel de proveedoras, ya sea por necesidad o por elección. Esto se debe en parte al aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral, que les permite asumir roles de liderazgo en sus propios hogares.

Los hombres que dependen de sus parejas
Existen diversos factores que pueden llevar a un hombre a depender económicamente de su pareja. Entre ellos se encuentran la pérdida de empleo, los problemas de salud o los negocios fallidos. En algunos casos, los hombres pueden sentirse avergonzados o estigmatizados por depender de sus parejas, lo que puede dificultarles pedir ayuda.
El impacto en las relaciones
La dependencia económica puede tener un impacto significativo en las relaciones de pareja. Puede generar resentimiento, tensión y conflictos. Además, puede afectar a la autoestima del hombre y a la dinámica de poder dentro de la relación.
Hacia un cambio cultural
A pesar de los desafíos, se están produciendo cambios culturales en México que están desafiando las normas tradicionales de género. Cada vez más hombres están dispuestos a reconocer que dependen de sus parejas y a asumir un papel más activo en las tareas del hogar y el cuidado de los niños. Estos cambios están contribuyendo a crear relaciones más equitativas y satisfactorias.
Actualmente, cada vez más hombres no se avergüenzan de ser mantenidos económicamente por mujeres, aunque pocos reconocen abiertamente que dependen de ellas para los gastos del día a día.