El enigmático arco de la Colonia de la Prensa

En el corazón del madrileño barrio de Carabanchel, se alza un enigmático monumento: el arco de la Colonia de la Prensa. Esta joya modernista, vestigio de un pasado literario, se encuentra en un curioso limbo legal, sin propietario conocido.

El Ayuntamiento de Madrid se desentiende de su titularidad, mientras que en las escrituras de los vecinos no aparece mención alguna. Sin embargo, uno de ellos carga sobre sus hombros el pago anual del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de esta construcción de incalculable valor arquitectónico.

El arco, otrora puerta de entrada de la Colonia de la Prensa, languidece con el paso de los años. Sus muros, antaño imponentes, exhiben grietas, desconchones y grafitis. La cerámica de su letrero, resquebrajada y descolorida, atestigua el abandono y la desidia.

Un patrimonio sin dueño

El origen de este vacío legal se remonta a los albores del siglo XX. Un grupo de escritores y periodistas, amparados por la Ley de Casas Baratas de 1911, fundó la Colonia de la Prensa. Diseñada como una ciudad jardín, con sus parcelitas arboladas y viviendas de alta calidad, la colonia fue inaugurada por Alfonso XIII.

Tras la Guerra Civil, muchos propietarios vendieron sus casas, dejando un puñado de viviendas originales dispersas entre edificios más modestos, propios del barrio obrero en que se ha convertido la zona.

El arco, que quedó en pie como testigo de aquel pasado literario, presenta una peculiaridad: una de sus torres se adosa a una de las viviendas originales. El propietario de esta vivienda, aunque no figura como dueño del arco en sus escrituras, sí lo tiene atribuido catastralmente. Así, asume cada año el pago del IBI.

Un futuro incierto

El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Giraldo, ha tomado cartas en el asunto. Desde 2018, el propietario del arco intenta cederlo al consistorio, que, sin embargo, se muestra reticente. Giraldo propone iniciar un expediente de dominio para que, al no aparecer ningún otro propietario legítimo, el arco pase a manos municipales.

El proceso, no obstante, se encuentra estancado. El Ayuntamiento alega que está pendiente de que el actual propietario formalice su voluntad de cesión, mientras que la familia asegura haber enviado ya la documentación necesaria. El arco permanece así en un limbo legal, a la espera de que se resuelva su incierto futuro.

El estado de conservación del arco, aunque no representa un peligro inminente, preocupa a los vecinos y expertos. En 2018, hubo que talar un árbol cuyas raíces dañaban la estructura de uno de los muros. La grieta provocada por la raíz aún es visible.

El arco de la Colonia de la Prensa, un ejemplo único de arquitectura Art Noveau en Madrid, merece una mayor atención y protección. Su cesión al Ayuntamiento garantizaría su conservación y puesta en valor para el disfrute de todos.