¿Qué ocurrió?

Los familiares consideran que el consistorio fue negligente al no retirar la estatua de una rampa de acceso público, que llevaba allí casi una década, a pesar de que los cines que la colocaron cerraron en 2013. Desde entonces, niños y personas sin hogar se colaban en su interior.

¿Cuál es la postura del Ayuntamiento?

Tanto el consistorio como la Comisión Jurídica Asesora -de consulta preceptiva en reclamaciones de más de 50.000 euros- consideran que la administración carece de responsabilidad en el fallecimiento y atribuyen lo ocurrido exclusivamente a la actuación de la víctima.

¿Cómo sucedieron los hechos?

Los hechos se remontan a la madrugada del sábado 22 de mayo de hace tres años. Las cámaras de un hotel ubicado frente a la rampa grabaron a un hombre accediendo al interior de la figura a las 12:30 de la noche.

Según el informe policial, para acceder, movió una tapa de unos 7 kilos, ubicada a 1,20 metros del suelo. La Comisión Jurídica Asesora destaca que “la víctima tuvo que hacer un gran esfuerzo para acceder al interior, debido a la altura de la tapa y sus dimensiones corporales”.

A la mañana siguiente, unos niños que jugaban frente al hotel alertaron de que salía un pie humano de la figura y avisaron a emergencias.

La policía comprobó que había una persona atrapada en el interior del dinosaurio, en una de las patas. Primero serraron la estructura y luego extrajeron el cuerpo con un camión-grúa debido al elevado peso de la víctima y su altura.

¿Qué alega el Ayuntamiento?

El Ayuntamiento alega que el hombre se coló voluntariamente dentro de una de las piezas de la figura y se colocó en posición invertida para coger su teléfono móvil, que se le había caído dentro. Luego quedó atrapado en un lugar que mide 50 centímetros en el exterior, pero disminuye hasta los 40, y falleció debido a una broncoaspiración alimentaria derivada de una compresión torácica posicional.

¿Cuáles son los argumentos de la familia?

La familia de la víctima señala que el dinosaurio se instaló, junto a otras figuras, en 2012 en la rampa de acceso a los cines de New Lineo Cinemas, que cerraron en mayo de 2013.

Las estatuas se retiraron, pero el dinosaurio siguió allí hasta el accidente, cuando se trasladó a unos almacenes municipales a disposición de la justicia.

En su reclamación, la familia sostiene que la figura implicaba “peligrosidad inherente por sus grandes dimensiones y por la abertura en la zona de la barriga”, que usaban “menores como si fuesen túneles para jugar” y también personas sin techo para dormir.

Añaden el “gran eco mediático” de lo ocurrido, que acabó incluso en medios internacionales, y que “magnificó el dolor” a raíz de la muerte de su hijo.

¿Cuál es la resolución de la Comisión Jurídica Asesora?

La Comisión Jurídica Asesora ha desestimado la reclamación patrimonial de la familia. Coincide con el Ayuntamiento en que “el fatal accidente es la materialización de un riesgo creado por la misma víctima, la cual accedió voluntariamente a una estructura no habilitada para su uso interior y se colocó en posición invertida”.

Subraya que el uso de la figura era meramente decorativo, en ningún caso lúdico o recreativo, y describe que en su interior “estaba dotada de una estructura metálica de unión de las diferentes partes, con numerosos salientes, barras de hierro y caracoles de dimensiones considerables sin ningún tipo de protección”.

“La producción del daño se debe exclusivamente a la asunción por parte de la víctima del riesgo para su vida derivado de su conducta”, abunda la comisión.

¿Qué pasará ahora?

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet está pendiente de aprobar una resolución definitiva desestimando la reclamación patrimonial, que los familiares podrán recurrir ante un juzgado contencioso-administrativo.