Leyendecker y su bebé de Año Nuevo: Una mirada a 1925 desde 2025

El ilustrador estadounidense J.C. Leyendecker dejó un legado de portadas inconfundibles para The Saturday Evening Post, y su tradición de retratar al año recién nacido como un bebé robusto se convirtió en un ritual visual que capturaba el espíritu del momento.

El bebé de Año Nuevo de 1925

La portada del 3 de enero de 1925 refleja el contraste entre la prosperidad y los desafíos sociales que vivió Estados Unidos ese año. La Prohibición impulsó los bares clandestinos y el auge de las mafias, mientras que el Ku Klux Klan alcanzó su apogeo. Sin embargo, el país también experimentó un crecimiento industrial y una relativa prosperidad económica, con un desempleo inferior al 5%.

En su portada, Leyendecker plasmó esta dualidad: el bebé del año lleva una herramienta de trabajo y sobre sus hombros, el peso del año entrante. Sus mejillas sonrojadas y su postura fuerte evocan optimismo y esfuerzo, pilares de la mentalidad de la época.

El cronista visual de los tiempos

Leyendecker no solo fue un maestro técnico; también fue un cronista visual de su tiempo. Sus ilustraciones comentaron con sutileza temas como las guerras mundiales, las huelgas laborales y los avances sociales y científicos. Su talento lo situó junto a otros grandes colaboradores del Post, como Norman Rockwell y escritores como Edgar Allan Poe y F. Scott Fitzgerald.

Un nuevo año, un nuevo bebé

Al igual que el bebé de Leyendecker, afrontamos este año con determinación, optimismo y creatividad. Bienvenido 2025.

Información de: El Imparcial