El calor no cesa en junio, pero las lluvias traen alivio
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) amaneció este viernes con un leve descenso de temperatura tras el pico de 27,7 grados registrado ayer. Se espera que la máxima llegue a los 22 grados, con algunas lluvias aisladas.
Pronóstico para hoy
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que este viernes comenzó con cielo cubierto, neblina, 15 grados y una humedad del 82%. A las 8 de la mañana, el termómetro ya había superado los 21 grados en Capital Federal y el conurbano bonaerense.
Para la mañana se pronostican algunos chaparrones, mientras que por la tarde habrá lluvias aisladas. Por la noche, el cielo permanecerá mayormente nublado.
Fin de semana largo
De cara al fin de semana largo, el sábado volverá el sol, con una mínima de 12 grados y una máxima de 20 grados. El domingo, en tanto, volverán las nubes, pero no así la lluvia. La temperatura descenderá un poco, con una mínima de 10 grados y una máxima de 16 grados.
Para el lunes feriado, por el Paso a la Inmortalidad del General Martín Güemes, se espera un cielo ligeramente nublado, con una mínima de 10 grados y una máxima de 17 grados.
Récord a la vista
En medio de una semana políticamente caliente, el clima en la Ciudad de Buenos Aires pareció acompañar la escena, con una racha de días de calor que tuvo ayer su punto máximo. La temperatura subió este jueves hasta un valor que quedó a un paso de romper un récord que lleva más de 60 años.
El SMN había previsto para la Capital una máxima de 27 grados, un registro poco habitual para estos últimos días del otoño. Al mediodía, la temperatura se ubicó en 24,3 grados, el mismo nivel que la térmica. Luego dio un salto y a las 15 horas se ubicó en 27,7 grados. Más tarde comenzó a bajar el mercurio, aunque se mantuvo alto: a las 18 horas, disminuyó a 25,6 grados.
La previsión de temperatura anunciada para ayer estaba muy cerca del récord histórico registrado por el SMN desde el año 1961. El pico actual es de 28 grados y se registró el 7 de junio de 2005. Es decir, si el termómetro hubiera superado 1,1 grados, la máxima anunciada habría marcado un nuevo récord. Una marca de la que quedó a tan solo 3 décimas.
Curiosamente, en la grilla estadística del organismo oficial, junio es el único mes que no tiene un pico de temperatura superior a los 30 grados en las últimas seis décadas. Incluso en pleno invierno, julio tiene un registro de 30,2 grados (en 1979) y el récord se dio lógicamente en verano: 41,5 grados en enero de 2022.
No fue ayer el primer día de calor en las últimas jornadas de este otoño poco habitual que están sobrellevando los porteños. De hecho, el domingo hubo un registro de 28,1 grados, pero no fue de temperatura, sino de sensación térmica.