El Centro Ana Frank, un museo que relata la historia del holocausto y la vida de la joven judía alemana Ana Frank, ha reabierto sus puertas en Argentina luego de una profunda renovación que incluyó cambios en su fachada, incorporación de objetos originales, un nuevo guión en el recorrido y nuevas tecnologías.

El legado de Ana Frank sigue vivo

Ana Frank, que se ocultó en una casa de Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial para escapar de la persecución nazi, escribió un diario que se convirtió en un testimonio desgarrador del holocausto. Su padre, Otto Frank, publicó el diario después de la guerra, y desde entonces se ha traducido a más de 60 idiomas y se ha convertido en uno de los libros más leídos del mundo.

El Centro Ana Frank Argentina, ubicado en el barrio de Belgrano, es uno de los pocos museos del mundo dedicados a la vida y obra de Ana Frank. El museo cuenta con una réplica de la casa donde se escondió la familia Frank, así como con una exposición sobre el holocausto y la lucha contra el antisemitismo.

Una renovación integral

La renovación del Centro Ana Frank se llevó a cabo durante tres semanas y contó con un presupuesto de más de 5 millones de pesos. Los cambios incluyeron:

  • Una nueva fachada con un mural que representa la vida de Ana Frank.
  • La incorporación de nuevos objetos originales, como cartas, fotografías y documentos.
  • Un nuevo guión en el recorrido que ofrece una visión más completa de la vida de Ana Frank y el holocausto.
  • Nuevas tecnologías, como pantallas interactivas y una aplicación móvil.
  • El lanzamiento de una nueva tienda que ofrece libros, recuerdos y otros artículos relacionados con Ana Frank.

Un espacio para recordar y aprender

La renovación del Centro Ana Frank tiene como objetivo crear un espacio más atractivo e interactivo para los visitantes. El museo espera que la nueva exposición ayude a inspirar a las generaciones futuras a luchar contra la intolerancia y el odio.

"Este museo cuenta una historia que si bien no cambió, lo que cambió fue su significación", dijo Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank Argentina. "En el régimen nazi los judíos, los gitanos, los afrodescendientes eran expulsados de la sociedad. Nos interesa ver este correlato de lo macrosocial en las aulas, porque cuando un grupo no trabaja para incluir a todos, corre el riesgo de convertirse en un nuevo verdugo".