Descubren el funcionamiento del cerebro al tomar decisiones importantes
Cuando nos detenemos a pensar antes de tomar una decisión crucial, nuestro cerebro lleva a cabo lo que se conoce como una "simulación mental". En este proceso, visualizamos los posibles resultados de nuestras opciones y evaluamos sus consecuencias. Este mecanismo es esencial para planificar nuestras acciones diarias.
Un equipo internacional de científicos liderado por la Universidad de Cambridge ha desvelado los mecanismos fundamentales que emplea nuestro cerebro para tomar decisiones trascendentales. La investigación se centra en el funcionamiento del centro ejecutivo del cerebro, situado en la parte frontal, responsable de recopilar la información necesaria para planificar y tomar decisiones eficaces.
La interacción entre la corteza prefrontal y el hipocampo
Según los investigadores, la clave reside en la interacción entre la corteza prefrontal y el hipocampo. La corteza prefrontal actúa como un "simulador" que ensaya mentalmente posibles acciones utilizando un mapa cognitivo almacenado en el hipocampo. Este mapa nos permite prever las repercusiones de nuestras decisiones futuras antes de llevarlas a cabo.
Aunque se sabía que la corteza prefrontal participa en la toma de decisiones y que el hipocampo interviene en la formación y el almacenamiento de recuerdos, el papel exacto de estas estructuras en la toma de decisiones complejas no estaba del todo claro.
Modelo computacional para predecir la actividad cerebral
Para profundizar en este aspecto, Marcelo Mattar, de la Universidad de Nueva York, y sus colegas Kristopher Jensen, de la University College London, y el profesor Guillaume Hennequin, de Cambridge, desarrollaron un modelo computacional para predecir la actividad cerebral durante la planificación. Este modelo se fundamenta en conocimientos previos sobre el proceso de planificación e incorpora "acciones imaginadas". De esta forma, el modelo capta cómo el cerebro evalúa el impacto de nuestras decisiones, como lo haría un jugador de ajedrez que anticipa una sucesión de movimientos antes de ejecutar uno.
Gracias a la interacción entre la corteza prefrontal y el hipocampo, podemos adaptarnos rápidamente a situaciones nuevas, como cambiar de ruta si encontramos un camino bloqueado. Los científicos validaron este modelo mediante datos conductuales y cerebrales.
Similitud entre el comportamiento humano y las redes neuronales artificiales
Una de las sorpresas más interesantes de la investigación fue la similitud entre el comportamiento humano y el de las redes neuronales artificiales. En situaciones en las que los humanos se detenían a reflexionar sobre qué hacer, las redes neuronales también "hacían una pausa" para analizar sus próximas acciones.
Este avance representa un paso significativo en el estudio del funcionamiento neuronal del pensamiento, y el equipo de investigadores espera con entusiasmo las futuras investigaciones que surjan a partir de este nuevo marco.
"Será necesario un esfuerzo conjunto de neurofisiólogos y teóricos, y estoy entusiasmado con los descubrimientos que vendrán", concluyó Hennequin.