¿Cómo se llegó a esta situación?
Las negociaciones entre ambos sectores arrancaron tras constituirse el pleno del Consejo el 25 de julio, cuando se pusieron sobre la mesa los nombres de siete candidatos, todos magistrados del Supremo: Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas y Pilar Teso. En la sesión del martes pasado, los vocales descartaron cinco candidatos a lo largo del día, hasta reducir la lista a Pablo Lucas (propuesto por los conservadores) y Pilar Teso (respaldada por los progresistas). Sobre ambos se discutió al día siguiente, pero los dos bloques se mantuvieron en sus trece y la jornada se saldó con empate: 10 votos a favor de cada uno.
¿Qué ha pasado en la reunión de este lunes?
La sesión de este lunes ha comenzado sobre las 11.30 y se ha prolongado durante más de tres horas. Al acabar, el CGPJ ha emitido un comunicado para informar de que los vocales han decidido “continuar con la búsqueda de un acuerdo sobre la presidencia, sin fijar una fecha para la reanudación del plenario hasta que se alcance ese consenso”.
¿Cuáles son las posturas de los dos bloques?
Los progresistas insistían en Teso y argumentan que ya es hora de que una mujer presida el CGPJ por primera vez en la historia. Por su parte, los conservadores rechazan esa opción y subrayan que ese factor no debe ser determinante. Sobre ellos, María Jesús del Barco, que no es vocal pero preside la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que cuenta con media docena de integrantes en el Consejo, tuiteó la pasada semana al respecto: “No bloquean, se niegan a que les impongan un candidato”.
¿Qué dicen los miembros del sector progresista?
En estos últimos días, miembros del sector progresista también se han manifestado en las redes sociales. La vocal Argelia Queralt, profesora de Derecho y letrada del Tribunal Constitucional, escribió el siguiente mensaje este domingo: “¿Que por qué exigimos una presidentA [sic] para el CGPJ y el Tribunal Supremo? Porque la excelencia y la antigüedad en la carrera judicial ya no es excusa, y en un sistema democrático esto no es representativo de una carrera en el que el 57,3% son mujeres”. Inés Herreros, fiscal de carrera, añadió: “Las mujeres somos el 50% de la población española. Las instituciones que no presentan una mínima forma de alternancia en su sensibilidad y que discriminan formalmente la presencia de las mujeres —de forma directa o indirecta— se hieren en su legitimidad democrática”.
¿Qué consecuencias tiene que el CGPJ siga sin presidente?
El hecho de que el CGPJ siga sin presidente tiene una serie de consecuencias importantes. En primer lugar, impide que el Consejo pueda tomar decisiones sobre nombramientos y promociones de jueces y magistrados. Esto puede provocar retrasos en la administración de justicia y afectar a la independencia del poder judicial.
En segundo lugar, la falta de presidente del CGPJ dificulta la relación entre el poder judicial y los otros poderes del Estado. Esto puede generar tensiones entre el poder judicial y el gobierno, y afectar a la separación de poderes.
En tercer lugar, la falta de presidente del CGPJ da una imagen de debilidad e ineficacia del poder judicial. Esto puede dañar la confianza de los ciudadanos en la justicia y afectar a la credibilidad del sistema judicial.