El ciclo del agua en peligro: Cambio climático y sobreexplotación amenazan el recurso hídrico

El ciclo del agua está en peligro, advierte un informe La humanidad enfrenta una crisis hídrica sin precedentes debido al cambio climático, la sobreexplotación y la contaminación. Estos factores están afectando profundamente el ciclo hidrológico y, en consecuencia, la disponibilidad de agua dulce en el planeta. El informe “The Economics of Water” alerta que el acceso al agua ya no puede garantizarse como antes, ya que los patrones de precipitación y los recursos naturales que dependen de este recurso están siendo alterados por nuestras acciones. Ciclos del agua desestabilizados por el cambio climático El ciclo del agua, estrechamente ligado al cambio climático, está viendo alteraciones significativas. Según el informe, el aumento de temperaturas y la deforestación están desestabilizando el ciclo hidrológico, provocando eventos extremos como sequías y lluvias torrenciales con mayor frecuencia. Estas alteraciones impactan los suministros de agua verde (contenida en los suelos y plantas), lo que a su vez desequilibra los ecosistemas locales y globales. Graves consecuencias para la agricultura y la seguridad alimentaria Las proyecciones indican que más de la mitad de la población mundial y gran parte de la producción de alimentos se encuentran en zonas que experimentarán una disminución en sus reservas de agua. Regiones como el sur de Asia y el este de Europa ya están viendo una caída significativa en sus fuentes de agua, lo que afecta la vida diaria y el desarrollo sostenible de las comunidades afectadas. La escasez de agua no solo implica problemas ambientales, sino que también tiene repercusiones económicas y sociales graves. El informe estima que la productividad agrícola podría disminuir hasta un 23% para 2050 en regiones donde el agua de riego es limitada. Este problema podría derivar en una crisis alimentaria global que afectará, de manera desproporcionada, a los países en desarrollo y a sus sectores más vulnerables. Además, la falta de agua podría impactar el PIB de las economías más desarrolladas, con una disminución proyectada del 8% para 2050, mientras que en países de ingresos medios y bajos esta reducción podría ser aún más drástica. La inacción en la gestión del agua aumentará las desigualdades entre naciones y podría derivar en conflictos por recursos hídricos en áreas de mayor escasez. Llamado a la acción: gestión del agua como recurso compartido Para enfrentar la crisis, el informe propone un enfoque de gestión del agua como recurso compartido a nivel mundial. Dado que el agua no conoce fronteras, el ciclo hidrológico conecta regiones y naciones, haciendo indispensable la colaboración internacional. Sin embargo, las políticas actuales se concentran solo en el agua visible o “azul”, dejando de lado el agua verde, que desempeña un papel crucial en el ciclo del agua. Una de las soluciones planteadas es un pacto global que establezca metas para estabilizar el ciclo hidrológico y proteger las fuentes de agua. Este pacto debería contar con la participación de todos los sectores involucrados, desde gobiernos hasta comunidades locales, para implementar soluciones sostenibles y equitativas que aseguren el acceso al agua potable y permitan una agricultura sostenible. El ciclo del agua es un proceso continuo esencial para la vida en la Tierra que sustenta a plantas, animales y seres humanos. Su alteración tiene graves consecuencias para la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el bienestar humano, lo que subraya la necesidad de medidas urgentes y eficaces para preservar este recurso vital.