El cielo nocturno es un recurso fundamental para la observación de cometas, pero está amenazado por la contaminación lumínica. En Querétaro, México, el parque ecológico Joya-La Barreta ha sido certificado como el primer espacio urbano de cielos nocturnos en Latinoamérica por DarkSky International, una organización que educa al público sobre el daño de la iluminación descontrolada.

Amenazas a los cielos nocturnos

La contaminación lumínica hace que el cielo nocturno de todo el mundo sea un 10% más brillante cada año. En 2016, más del 80% de la población mundial vivía bajo cielos contaminados por la luz artificial. La luz artificial puede alterar los ritmos circadianos de los seres vivos y dañar la biodiversidad.

El parque Joya-La Barreta

El parque Joya-La Barreta ofrece un excelente acceso sin obstáculos al cielo nocturno. El parque alberga 123 especies de vertebrados y muchas actividades biológicas dependen de la luz de las estrellas y la luna. La certificación de DarkSky International reconoce los esfuerzos del parque para preservar la oscuridad del cielo nocturno.

La lucha por los cielos nocturnos

Los activistas astronómicos luchan para conservar las condiciones nocturnas del parque Joya-La Barreta y aprobar una normativa estatal que reduzca la contaminación lumínica. La Ley General del Equilibrio Ecológico establece recomendaciones para minimizar la contaminación lumínica, pero su aplicación es limitada.

"El gran reto que tenemos es poder impulsar la participación ciudadana"

María Guadalupe Espinosa de los Reyes Ayala, secretaria de Medio Ambiente de Querétaro

El aumento de los niveles de contaminación lumínica o la falta de visitantes al parque para realizar actividades astronómicas pueden poner en peligro su certificación. Los astrónomos aficionados monitorean constantemente los niveles de contaminación lumínica y realizan esfuerzos de divulgación para concienciar al público sobre la importancia de los cielos oscuros.

"Ver el firmamento es la experiencia más espiritual que puede haber"

Juan Carlos Hernández, presidente de la Sociedad Astronómica Queretana

Los cielos nocturnos ofrecen una conexión con nuestros orígenes y nuestro destino cósmico. Preservar la oscuridad del cielo nocturno es esencial para las generaciones futuras.