El Constitucional acerca posturas para rechazar la recusación contra Conde-Pumpido

Los sectores progresista y conservador del Tribunal Constitucional están en negociaciones para lograr un acuerdo que, de prosperar, supondría el rechazo de la recusación presentada por el Partido Popular contra el presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido, en los asuntos relacionados con la ley de amnistía.

Cambio de criterio

Según fuentes del tribunal, para facilitar el consenso, el próximo pleno se ha organizado conforme a los términos solicitados por el bloque conservador. Esto implica que ni Conde-Pumpido (progresista) ni los otros dos magistrados recusados en esta causa (Laura Díez, progresista, y José María Macías, conservador) estarán presentes en la deliberación de la primera recusación que afecta al presidente.

Así, habrá cuatro magistrados del sector conservador y otros cuatro del bloque progresista, y la sesión será presidida por la vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, quien tendrá voto de calidad en caso de empate. Sin embargo, según fuentes de ambos sectores, habrá acuerdo para rechazar la recusación de Conde-Pumpido.

Recusaciones pendientes

En la última reunión del pleno del Constitucional, el 24 de septiembre, hubo una fractura que llevó a los conservadores a votar en contra de la abstención del exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, a pesar de haberla apoyado dos semanas antes. La discrepancia no se centraba en la abstención en sí, que fue aprobada por la mayoría progresista del tribunal, sino en la agrupación de la abstención de Campo en todos los asuntos relacionados con la ley de amnistía y, sobre todo, en la exigencia de que los otros tres recusados (Conde-Pumpido, Díez y Macías) abandonaran el pleno.

Los progresistas se negaron a aceptar estas condiciones. El cambio de criterio de la mayoría progresista sobre este extremo, al aceptar ahora que todos los recusados se ausenten del pleno que debatirá la recusación del presidente (el próximo martes), facilitará el cierre de filas sobre el fondo del asunto: la recusación presentada por el PP contra Conde-Pumpido.

Fuentes de ambos grupos consideran altamente probable que se dictamine por unanimidad que la petición del PP carece de fundamento. No obstante, subrayan que no se ha sellado un pacto formal en este sentido, pero los contactos previos entre magistrados de los dos bloques han puesto de manifiesto que, de mantenerse una posición rígida a favor de la recusación, el grupo conservador podría dividirse.

Según estas fuentes, la postura que se ha impuesto considera que el cambio de criterio de los progresistas sobre la composición del pleno ya es un éxito para el grupo conservador. Ambos sectores creen innecesario que el tribunal se desgaste en una disputa previa al debate sobre el fondo del asunto, por lo que ninguno quiere poner la recusación contra Conde-Pumpido en el centro de la batalla.

Sin embargo, se reservan energías para cuando llegue el momento de discutir las otras dos recusaciones, principalmente la de José María Macías, que se abordará en tercer lugar. Es importante destacar que Conde-Pumpido sí podrá participar en los debates sobre estas dos recusaciones si previamente se rechaza la que le afecta a él.

En medios del grupo progresista se estima que la continuidad de Laura Díez en las deliberaciones (recusada por el PP por su anterior cargo como jurista en el Ministerio de Presidencia del actual Gobierno) está asegurada, ya que en ese puesto no participó específicamente en la elaboración de la ley de amnistía. En cambio, las mismas fuentes consideran improbable que se rechace la recusación contra José María Macías, del grupo conservador, debido a sus contundentes opiniones en contra de la amnistía.

Macías respaldó, cuando era vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los dos informes que consideraron inconstitucional la ley de amnistía. La batalla se volverá a plantear previsiblemente en relación con esta recusación de Macías, ya que el grupo conservador considera que no puede discutirse hasta que el recurso del PP contra la ley de amnistía haya sido admitido a trámite, pues, según afirman fuentes de este sector, hasta entonces no habrá en puridad un proceso abierto del que forme parte el intento de apartar a dicho magistrado.

Además, Macías es ponente de la resolución sobre el recurso del PP, y fuentes del tribunal señalan que ya ha entregado un borrador de resolución a favor de admitirlo a trámite.

Próximos pasos

Estos primeros episodios de discrepancias sobre las recusaciones y su resolución son solo el preludio del verdadero debate sobre la amnistía. La confrontación en toda regla sobre el fondo del asunto no se planteará hasta que se empiece a deliberar sobre las impugnaciones presentadas contra la ley que borra los delitos cometidos durante el proceso independentista catalán y sobre los recursos de amparo que Carles Puigdemont interpondrá si el Supremo mantiene hasta el final que el delito de prevaricación no es susceptible de beneficiarse de la amnistía.