El descubrimiento de 12 esqueletos bajo el Tesoro de Petra en Jordania revela un nuevo capítulo de la historia de la ciudad antigua. Los arqueólogos, liderados por un equipo jordano-estadounidense, han desenterrado estos restos, junto con ofrendas funerarias, en una cámara oculta bajo la icónica estructura de arenisca rosada.
Una nueva luz sobre la civilización nabatea
Este hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre la civilización nabatea, responsable de la construcción de Petra en el siglo IV a. C. Según Pearce Paul Creasman, arqueólogo líder del proyecto, los entierros datarían entre el 400 a. C. y el 106 d. C., coincidiendo con el apogeo de los nabateos.
La tumba intacta
El hallazgo de tumbas intactas es inusual en Petra, donde muchas han sido saqueadas o alteradas. Los restos encontrados en esta excavación se conservan excepcionalmente bien, aunque presentan algo de moho debido a la humedad de la arenisca.
Importantes personajes de la sociedad nabatea
Según Creasman, la ubicación prominente de estos entierros sugiere que los individuos enterrados eran de gran importancia dentro de la sociedad nabatea. El análisis futuro de los esqueletos, incluyendo su datación precisa, análisis de ADN y estudio de su dieta y estilo de vida, arrojará más luz sobre sus identidades y vidas.
El misterio del Tesoro de Petra
El Tesoro de Petra ha sido objeto de teorías y especulaciones durante siglos, desde su posible uso como mausoleo hasta su función como escondite de riquezas. Este descubrimiento añade un nuevo capítulo a su historia y revela su significado como lugar de enterramiento.
Futuras investigaciones
Los investigadores esperan continuar explorando las áreas circundantes, donde los escaneos han identificado otras cámaras y estructuras. El objetivo es descubrir más sobre la vida, las costumbres funerarias y la cultura de los nabateos.