El Día de los Santos Inocentes: Origen, bromas y celebración

El 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes, una fecha que se conmemora en varios países de habla hispana y que está asociada con las bromas inofensivas. Sin embargo, su origen se remonta a un trágico acontecimiento bíblico.

Origen bíblico

El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en el relato bíblico de la matanza de los niños inocentes ordenada por el rey Herodes I. Según el Evangelio de Mateo, Herodes temía que el nacimiento de un nuevo "Rey de los Judíos" amenazara su reinado, por lo que ordenó la muerte de todos los niños menores de dos años en Belén.

Aunque el plan de Herodes fracasó gracias al engaño de los Reyes Magos, el episodio marcó a los niños asesinados como los primeros mártires del cristianismo. En la tradición católica, el Día de los Santos Inocentes es una fecha solemne para recordar este hecho.

Bromas y tradición popular

Con el tiempo, el carácter solemne del Día de los Santos Inocentes se transformó en una tradición popular centrada en las bromas. Existen varias teorías sobre este cambio.

  • Una teoría señala que las bromas simbolizan el ingenio de los padres que intentaron salvar a sus hijos del mandato de Herodes.
  • Otra teoría vincula estas bromas al engaño que hicieron los Reyes Magos al no revelar a Herodes el paradero de Jesús.

En los países de habla hispana, el 28 de diciembre es conocido por las bromas que se hacen entre amigos y familiares. Al descubrir el engaño, se suele decir "caíste por inocente" o "que la inocencia te valga".

Celebración

El Día de los Santos Inocentes se celebra en países como España, México, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Cuba, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay y Uruguay, entre otros.

En España, por ejemplo, las bromas suelen ser inofensivas y consisten en gastar pequeñas jugarretas a los amigos o familiares. En México, en cambio, las bromas pueden ser más elaboradas y se conocen como "inocentadas".

El Día de los Santos Inocentes es una tradición arraigada en la cultura de varios países de habla hispana, que combina la conmemoración de un hecho trágico con el humor y la alegría.