El auge de la islamofobia en España
El discurso que discrimina a los inmigrantes de países islámicos se extiende de la ultraderecha al PP por la vía del “feminacionalismo”.
El feminacionalismo: una nueva estrategia de la islamofobia
El feminacionalismo es un discurso que utiliza los derechos de las mujeres como coartada para promover mensajes islamófobos. Este discurso presenta al Islam como una amenaza a los valores occidentales y a la igualdad de género. En España, el feminacionalismo ha sido adoptado por el PP y Vox, que lo utilizan para justificar sus políticas antiinmigración.
Según la socióloga italiana Sara R. Farris, el PP está intensificando su retórica feminacionalista y racista. El partido afirma que su discurso se refiere a cualquier persona de cualquier raza, credo o condición, pero sus mensajes están claramente dirigidos a los musulmanes.
El auge de la islamofobia en Europa
El auge de la islamofobia en España no es un fenómeno aislado. En toda Europa, los partidos de extrema derecha están utilizando la islamofobia para ganar votos. Este discurso se basa en un estereotipo histórico del musulmán como enemigo salvaje y se alimenta de una serie de acontecimientos que han aquilatado una visión oscura del Islam en Occidente, como la Revolución de los Ayatolás, el 11-S y el Califato Islámico.
Las consecuencias de la islamofobia
La islamofobia tiene graves consecuencias para los musulmanes. Según una encuesta de 2023 de la Asociación Marroquí para la Integración, el 93% de 650 musulmanes declaró sufrir discriminación. Además, los musulmanes son el segundo colectivo que más discursos de odio sufrió en las redes en 2023, con un 26,2% de la muestra.
La islamofobia crea un clima de miedo e inseguridad que dificulta la integración de los musulmanes en la sociedad española. También puede conducir a actos de violencia, como el atentado de Christchurch en Nueva Zelanda en 2019, en el que murieron 51 personas.
Es necesario combatir la islamofobia
Es necesario combatir la islamofobia en todas sus formas. Los gobiernos, los medios de comunicación y la sociedad civil deben trabajar juntos para crear un clima de respeto y tolerancia en el que todos los ciudadanos puedan vivir en paz y armonía.