El duque de Aliaga admite la ausencia de contadores en sus pozos junto a Doñana

Luis Martínez de Irujo, duque de Aliaga, ha reconocido ante el juez que sus nueve pozos clandestinos para extraer agua en su finca Aljóbar, junto al Parque Nacional de Doñana, no disponían de contadores para medir la cantidad de agua extraída del acuífero dañado bajo sus tierras. Martínez de Irujo declaró como investigado ante el juez Pablo Aragón, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sanlúcar la Mayor, por un delito contra el medio ambiente, ya que es el gerente de la finca y consejero de la empresa familiar de la Casa de Alba, Eurotécnica Agraria.

Alegaciones del duque

Martínez de Irujo ha alegado que su riego entre 2014 y 2024 se ajustó a la cantidad permitida para la balsa de riego autorizada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, 605.150 metros cúbicos por año, para tres parcelas que suman 222 hectáreas de naranjos. Tras el precinto de los pozos por parte del organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, los cultivos de la finca Aljóbar han cambiado e incluyen ahora olivos, que requieren menos agua.

Ilegalidad de la extracción

La ausencia de caudalímetros en los pozos de la finca Aljóbar para medir el agua extraída del acuífero Aljarafe Sur, muy próximo al Parque Nacional de Doñana, contraviene la Ley de Aguas de 1986. El Reglamento del dominio público hidráulico establece que todo usuario privativo del agua debe tener contadores y comunicar sus datos de consumo de agua a las autoridades, en este caso la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Declaraciones del técnico del WWF

Rafael Seiz, técnico del Programa de Agua del fondo WWF, ha destacado que la falta de contadores impide el control efectivo de caudales en usos privativos del agua, lo que dificulta la gestión sostenible de los recursos hídricos.

Alegaciones de desconocimiento

El duque de Aliaga ha alegado ante el magistrado que, tras heredar la finca de su abuela, Cayetana de Alba, en 2016, desconocía su funcionamiento al residir principalmente en Madrid. Según Martínez de Irujo, solo tras la denuncia de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en 2023 intentó regularizar los pozos hoy precintados. También ha añadido que dichos técnicos habían acudido en anteriores ocasiones a su propiedad y que nunca le advirtieron de la supuesta ilegalidad que ahora denuncian.

Implicación de la Casa de Alba

El duque de Aliaga resultó imputado en la causa después de que el juez atendiera la petición de la Casa de Alba para que su tía, Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, cesara como investigada, como ocurrió inicialmente por ostentar la presidencia de Eurotécnica Agraria.

Daño ecológico

La extracción de agua supuestamente ilegal ha causado un daño ecológico cifrado en seis millones de euros, según la Guardia Civil. Los investigadores calculan que el robo de agua ha oscilado entre 3,8 y 6,6 millones de metros cúbicos, lo que ha provocado una sobreexplotación del acuífero y un descenso del nivel de piezómetros.

La Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla ha constatado que el acuífero tiene un índice de sobreexplotación del 0,91% y un descenso importante del nivel de piezómetros en los últimos cinco años, lo que ha supuesto daños importantes sobre el ecosistema que podrían llegar a ser irreversibles.

Fuentes: El País