Las aguas del Atlántico y el Pacífico: un encuentro natural

Desde el año 2015, un video que muestra una línea que divide el mar en el estrecho de Georgia, cerca de Vancouver, Canadá, se hizo viral en redes sociales. Este fenómeno ha generado la pregunta: ¿se mezclan o no los océanos Atlántico y Pacífico?

El mito de las aguas no mezcladas

Durante años, la creencia popular sostenía que las aguas del Atlántico y el Pacífico no se mezclaban debido a sus diferentes densidades. Sin embargo, esta teoría ha sido desmentida por la Fundación Aquae, que explica que los remolinos, o eddies, son los responsables de distribuir las aguas y los sedimentos, creando zonas con diferentes colores.

Un fenómeno natural único

Cuando el agua pesada y cargada de sedimentos de los glaciares y los ríos se vierte en el océano abierto, se produce un choque entre las diferentes aguas, creando una línea visible entre ellas. Este fenómeno natural se observa en el estrecho de Georgia y en el cabo de Hornos, en el extremo sur de Sudamérica.

La mezcla constante

Pese a las imágenes que parecen mostrar lo contrario, la oceanógrafa Nadin Ramírez de la Universidad de Concepción (Chile) afirma que las aguas del Pacífico y del Atlántico se mezclan constantemente. Sin embargo, esta mezcla ocurre a diferentes velocidades, lo que explica la aparición de zonas con distintas características.

Un proceso gradual

Tal como cuando se disuelve una espiral de crema en el café, la mezcla de las aguas oceánicas es un proceso gradual que lleva tiempo. Los vientos fuertes y las olas grandes pueden acelerar este proceso.

Conclusión

El supuesto de que las aguas del Atlántico y el Pacífico no se mezclan es un mito desmentido por la ciencia. Los remolinos y la mezcla constante de aguas a diferentes velocidades crean el fenómeno natural de la línea visible entre estas masas de agua.