El misterio de la estrella fugaz de 1181 resuelto 843 años después
La Estrella de Parker: una estrella “zombi”
Esta anomalía ha desconcertado a los astrónomos, que ahora se enfrentan a un fenómeno sumamente raro: una estrella “zombi”, que sigue viva a pesar de lo que debería haber sido su final.
La supernova de tipo Iax
El estudio reciente indica que Pa 30 es el remanente de una supernova de tipo Iax, un subtipo raro de supernova que, a diferencia de otras explosiones estelares más destructivas, permite que la enana blanca central sobreviva a la explosión. Los vientos rápidos de partículas que la estrella emite y las extrañas características de los filamentos que rodean el remanente confirman que este es el mismo fenómeno que fue observado por los astrónomos medievales en 1181.
Los filamentos de Pa 30
Una parte importante del estudio de Pa 30 ha sido el análisis de la morfología de sus filamentos. Estos se distribuyen en patrones radiales alrededor de la estrella central, lo que sugiere una expansión peculiar de los materiales expulsados por la explosión. Utilizando el instrumento KCWI del telescopio Keck II, los astrónomos pudieron estudiar la estructura tridimensional de estos filamentos y las velocidades a las que se desplazan, observando que se expanden de manera uniforme, sin desaceleración significativa.
Además, en el centro de Pa 30 se ha identificado una cavidad, donde los filamentos forman un anillo brillante en el espectro infrarrojo. Este anillo es el resultado de un choque inverso, que ocurre cuando los materiales expulsados por la supernova impactan el medio circundante, liberando grandes cantidades de energía y elevando la temperatura de los materiales a niveles extremos. Estas observaciones brindan una comprensión más profunda sobre la naturaleza del remanente y la explosión que lo originó.
Conclusión
El análisis de los filamentos en Pa 30 también reveló ciertas asimetrías, lo que sugiere que la explosión que dio origen a este remanente no fue completamente simétrica. Los astrónomos notaron una mayor concentración de filamentos desplazados hacia el rojo, lo que indica que estos se encuentran más alejados de la estrella central, mientras que los filamentos cercanos a la estrella presentan una menor intensidad. Esto refuerza la teoría de que la explosión no fue uniforme, lo que es característico de las supernovas de tipo Iax.
A partir de estos descubrimientos, el estudio concluye que Pa 30 es el remanente de la supernova observada en 1181. La coincidencia en la ubicación, la edad de la estrella y las características de los filamentos ofrecen evidencia sólida para confirmar esta teoría. De esta manera, el misterio que fascinó a los astrónomos durante siglos parece finalmente haber sido resuelto.
Este descubrimiento no solo resuelve una antigua incógnita sobre la supernova de 1181, sino que también abre nuevas puertas para entender las supernovas de tipo Iax y sus remanentes. La peculiar supervivencia de la Estrella de Parker desafía lo que se sabía sobre las enanas blancas y sus explosiones, lo que podría tener implicaciones importantes para el estudio de la evolución estelar y los eventos cósmicos extremos.