El paradero desconocido de las carabelas de Cristóbal Colón

Las tres carabelas que llevaron a Cristóbal Colón al Nuevo Mundo en 1492, la Santa María, la Pinta y la Niña, siguen siendo un misterio para los arqueólogos e historiadores. A pesar de décadas de búsqueda, sus restos aún no han sido descubiertos.

La Santa María

La Santa María, la nave más grande de la flota de Colón, encalló en la costa noreste de Haití durante el primer viaje. Parte de su madera se utilizó para construir el primer asentamiento español en el Nuevo Mundo, el Fuerte de Navidad.

La Pinta

La Pinta se separó de las otras dos carabelas durante el viaje de regreso a España. Fue la primera en llegar a la península ibérica, arribando a Bayona a finales de febrero de 1493. Poco se sabe de su paradero después de ese momento.

La Niña

La Niña, después del naufragio de la Santa María, se convirtió en la nave capitana de Colón. Participó en los siguientes viajes y fue el único barco que sobrevivió a un ciclón en el puerto de La Isabela en 1495. Años después, fue atacada por piratas y permaneció cautiva en la isla de Cerdeña. Su último viaje documentado fue una expedición a Haití, y después de ese momento, los datos sobre la embarcación son inciertos.

Factores que dificultan la búsqueda

Existen varios factores que dificultan la búsqueda de los restos de las carabelas de Colón:

Santos griales de la arqueología naval

Las tres carabelas de Colón son consideradas los santos griales de la arqueología naval. Su descubrimiento sería un hallazgo histórico de gran importancia.