El enigmático Monte Roraima, ubicado en la cadena montañosa Pakaraima, es una formación rocosa que desafía las explicaciones geológicas convencionales.
Con casi 3.000 metros de altura y una cima plana de más de 30 kilómetros cuadrados, el Monte Roraima se asemeja a una isla suspendida en un mar de nubes.
Su característica más peculiar es la precisión de sus ángulos y formas, que parecen hechas por el hombre. Los geólogos especulan que podría ser la formación rocosa más antigua de la Tierra debido a su forma inusual y distinta.
Diversidad biológica y misterio
El Monte Roraima alberga una rica biodiversidad de especies vegetales y animales endémicas. Sus rincones inexplorados pueden esconder especies aún desconocidas para la ciencia.
Este misterio y biodiversidad atraen la atención de biólogos y geólogos de todo el mundo, pero la investigación de campo es ardua debido a su difícil acceso.
Peligros y restricciones
No hay acceso directo al Monte Roraima, y los investigadores deben escalar otras montañas o utilizar helicópteros. Las rutas alternativas han sido peligrosas, con varios intentos fallidos que han acabado en tragedia.
Por ello, se requieren permisos especiales para acceder a la zona, lo que convierte al Monte Roraima en un enigma aún por desentrañar.
"El Monte Roraima es un lugar fascinante que nos desafía a repensar nuestra comprensión de la geología y la naturaleza", afirma el Dr. Carlos Rodríguez, geólogo de la Universidad de Venezuela.