Un error común en la crianza: Pedir a los niños que dejen de llorar
La doctora Willough Jenkins, psiquiatra infantil certificada, ha compartido una observación importante sobre un error común que cometen muchos padres: pedirles a sus hijos que dejen de llorar. Según Jenkins, esta reacción puede enviar un mensaje dañino a los niños, sugiriendo que sus sentimientos no son válidos.
El llanto: Una forma natural de expresar emociones
Jenkins explica que llorar es una forma natural de expresar emociones y es esencial que los niños se sientan seguros al mostrar lo que sienten. En lugar de pedirles que dejen de llorar, los padres deberían responder de manera más comprensiva, validando sus emociones y fomentando la comunicación abierta.
Ashley Pagenkopf, especialista en vida infantil, respalda la idea de que llorar es apropiado para el desarrollo en todas las etapas de la infancia. El llanto actúa como un mecanismo de afrontamiento que libera hormonas que generan sensaciones de calma y bienestar.
El impacto de las respuestas negativas al llanto
Responder con empatía a las lágrimas de un niño no solo es beneficioso para el pequeño, sino que también fortalece el vínculo entre padre e hijo. Por el contrario, las respuestas negativas pueden provocar dificultades en la regulación emocional a lo largo del tiempo.
Estrategias para abordar el llanto
Después de un episodio de llanto, los padres deben abordar la situación con calma, preguntando al niño qué ocurrió. Esto ayuda a etiquetar sus sentimientos y reconocer signos físicos de malestar, promoviendo la autoconciencia y la comprensión emocional.
Además, es importante enseñar a los niños técnicas para manejar situaciones estresantes, como tomarse un descanso o practicar la respiración diafragmática. Integrar estas estrategias en la crianza contribuye al desarrollo de la resiliencia emocional.
Los expertos enfatizan que responder de manera adecuada al llanto de los niños es crucial para su desarrollo emocional saludable y su capacidad para regular sus propias emociones.