El Gobierno de España, liderado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha alcanzado un acuerdo con la coalición EH Bildu y el partido Sumar para reformar la denominada "ley mordaza", la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en 2015 por el Partido Popular (PP).

Los puntos más controvertidos

Los puntos más controvertidos de la ley, que han sido objeto de intensas negociaciones durante seis años, son la eliminación de las pelotas de goma como material antidisturbios y la prohibición de las devoluciones en caliente de inmigrantes.

Pelotas de goma

EH Bildu y otras formaciones políticas habían exigido la prohibición total de las pelotas de goma, mientras que el PSOE se mostraba dispuesto a limitar su uso. Finalmente, el Gobierno ha accedido a su eliminación progresiva, y será el Ministerio del Interior quien presente un calendario para su sustitución por otro material menos lesivo.

Devoluciones en caliente

En cuanto a las devoluciones en caliente, el Gobierno se ha comprometido a estudiar en seis meses una reforma de la Ley de Extranjería para reforzar el reconocimiento de los derechos de los inmigrantes que entran irregularmente solicitando asilo político. Sin embargo, no se prevé ninguna prohibición expresa de las devoluciones en caliente.

Apoyo parlamentario

El acuerdo alcanzado entre el PSOE, EH Bildu y Sumar supone un paso importante para cohesionar la base parlamentaria del Gobierno, que necesita el apoyo de múltiples partidos para aprobar sus iniciativas legislativas.

El portavoz de EH Bildu en el Congreso, Jon Iñarritu, ha destacado que la "ley mordaza" ha estado vigente más tiempo con mayorías progresistas y plurinacionales que con gobiernos del PP.

Por su parte, el portavoz de Sumar, Enrique Santiago, ha interpretado el acuerdo como una prueba de que habrá una "legislatura larga".

La proposición de ley para reformar la "ley mordaza" será registrada en el Congreso este mismo viernes y cuenta con el apoyo de ERC, PNV y probablemente también de Junts.

Críticas de la oposición

La oposición, liderada por el Partido Popular, ha criticado el acuerdo alcanzado por el Gobierno, al considerar que debilita la autoridad de las fuerzas de seguridad.

El portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha afirmado que la reforma de la "ley mordaza" es "un premio a los radicales" y que "pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos".

También los sindicatos policiales han mostrado su rechazo al acuerdo, al considerar que limita la capacidad de actuación de los agentes.