El gobierno de Valencia modifica los proyectos urbanísticos de la izquierda

El gobierno de María José Catalá en Valencia continúa modificando los proyectos de urbanismo impulsados por la anterior coalición de izquierdas. Catalá ha paralizado o modificado tres iniciativas: la reforma de la plaza del Ayuntamiento, el Corredor Verde al sur de la ciudad y la pacificación del tráfico en la avenida Pérez Galdós. La oposición, formada por Compromís y el PSPV, critica que los cambios propuestos suponen un retroceso en materia de sostenibilidad y humanización del espacio público. Plaza del Ayuntamiento El proyecto contemplaba la plantación de decenas de árboles, la ampliación del espacio peatonal y la naturalización de la plaza. La alcaldesa ha retrasado la aprobación del proyecto definitivo, alegando que supera el presupuesto inicialmente previsto. La oposición rechaza estas explicaciones y pide que se publiquen los informes técnicos que justifican el aumento del coste. Corredor Verde El proyecto original consistía en un bulevar peatonal de 49.000 metros cuadrados, que conectaría los barrios del sur con el nuevo cauce del río Turia. El gobierno municipal ha decidido volver al plan inicial, que contempla cuatro carriles para el tráfico privado y el transporte público. Las asociaciones de vecinos se oponen a este cambio y exigen un espacio verde sin coches. Avenida Pérez Galdós El ejecutivo anterior pretendía regenerar la avenida, eliminando el túnel y ampliando las aceras y las zonas verdes. El equipo de Catalá ha modificado el proyecto, alegando que era demasiado caro y que no se ajustaba a los plazos de financiación europea. La oposición denuncia que estas modificaciones suponen un incumplimiento de los compromisos adquiridos con los vecinos. Estas modificaciones han generado un intenso debate político en Valencia. La oposición acusa al gobierno de Catalá de abandonar los compromisos de sostenibilidad y humanización del espacio público adquiridos por la anterior coalición de izquierdas. Por su parte, el equipo de gobierno defiende que los cambios son necesarios para garantizar la viabilidad económica y técnica de los proyectos.