El gobierno español ignora las recomendaciones de la ONU sobre los saharauis retenidos en Barajas

El Gobierno de España ha hecho caso omiso en varias ocasiones a los informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sobre la protección de los saharauis que llevan semanas en dependencias del aeropuerto de Barajas, en Madrid.

Informes de ACNUR

Los documentos, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, están dirigidos directamente a María Cruz Fajardo Vizcayno, subdirectora general de Asilo, que depende del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. En todos los casos, ACNUR ha recomendado a España que autorice la entrada de los ciudadanos de origen saharaui en vez de intentar expulsarlos, como ha venido haciendo en los últimos días.

Caso de Hamou Ali

Uno de los casos que cuenta con al menos cuatro informes de ACNUR que lo respaldan es el de Hamou Ali. Es un hombre de 30 años, nacido en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, que es sordomudo y padece cáncer. El 7 de septiembre, a su llegada a Barajas, presentó una solicitud de reconocimiento de apátrida y ahora cumple 24 días en una sala del aeropuerto, junto a casi 40 saharauis a los que también se les ha denegado el asilo o el procedimiento de apátrida.

Recomendaciones de ACNUR

Respuesta del Ministerio del Interior

Otros casos

El de Hamou Ali no es el único caso en el que ACNUR ha instado al Gobierno a acoger a un saharaui. La agencia también ha emitido una recomendación idéntica para Raschida Amaador, de 32 años, quien llegó a Barajas el 20 de septiembre en un vuelo procedente de Marrakech (Marruecos). A Raschida le fue negada la protección internacional y su solicitud de reexamen también fue desestimada, a pesar de que ACNUR había emitido otro informe favorable a ella con fecha 28 de septiembre de 2024.

Amaador fue una de las personas que Interior intentó expulsar en la madrugada de este lunes en un vuelo de Air Europa con destino a Marrakech, pero ella se negó a abordar el avión y sigue en dependencias del aeropuerto.

Como ellos, también sigue en Barajas Mohamed Aliaa, primo hermano de Hassana Aalia, un reconocido activista saharaui que vive en España. También permanece en el aeródromo madrileño la hija de Aicha El Talbe, a quien España le ha negado la protección, a pesar de que —con la misma documentación— Francia se la concedió a la madre y a sus hermanos.

Denuncia de la abogada