El Gobierno presiona a PP y Coalición Canaria para resolver la crisis de menores inmigrantes en Canarias
El Gobierno central y el Gobierno de Canarias, liderado por Coalición Canaria e integrado también por el PP, habían pactado en julio una solución para reformar la ley de extranjería y permitir así un reparto obligatorio de los menores migrantes entre todas las autonomías. Sin embargo, el PP rechazó esta reforma y la situación se ha empantanado desde entonces.
El Ejecutivo exige al PP que asuma su responsabilidad
Ante esta situación, el Gobierno ha reaccionado rápidamente presionando al presidente canario, Fernando Clavijo, con duras palabras.
"El señor Clavijo se está equivocando. Creo que todos los esfuerzos que está realizando tendría que emplearlos para convencer a su aliado en el Gobierno, que es el PP. Clavijo está cogobernando con el PP, y fue quien votó en contra. El Gobierno trabaja en soluciones con la mano tendida", ha insistido Alegría.
La propuesta del PP
El PP, por su parte, ha revelado que este mes de agosto hubo reuniones para intentar cerrar un acuerdo. En ellas, el dirigente canario, Fernando Clavijo, acudió con una serie de propuestas para intentar acercar posturas.
- Las comunidades autónomas seguirán asumiendo la acogida de los niños en sus centros hasta que se alcance el 100% de su capacidad.
- Cuando los centros estén entre el 100 y el 150%, seguirán en los centros gestionados por las comunidades, pero el Estado tendrá que transferirles recursos económicos.
- Cuando se sobrepase ese 150%, será el Estado el que acoja a los menores en soluciones habitacionales destinadas a tal efecto, como ocurre con los adultos.
Sin embargo, el Gobierno insiste en que ya había un acuerdo con Canarias, Ceuta y Melilla, cerrado en julio, para establecer un reparto obligatorio de los menores. La Moncloa exige al PP que lo asuma aprobando ya la tramitación de la reforma de la ley de extranjería sin rodeos.
Una cuestión política de fondo
De fondo hay un problema político evidente: el PP tiene mucha presión de Vox y sectores conservadores para que no acepte el reparto de miles de menores. Y para la formación de Alberto Núñez Feijóo resulta más cómodo si es el Gobierno quien impone ese reparto, trasladando así la pelota al Ejecutivo.
El Gobierno central insiste en defender el acuerdo y reclama a todos que asuman sus responsabilidades.