El PSOE madrileño ante la cohabitación con el dimitido Lobato en la Asamblea
Los socialistas madrileños atraviesan una nueva etapa con Jesús Celada como portavoz interino. Sin embargo, la peculiar situación del exlíder Juan Lobato, quien mantiene su escaño como diputado regional y senador, genera un difícil escenario para el partido.
Bajos ánimos en el grupo parlamentario
Celada reconoce que los ánimos en el grupo parlamentario están bajos tras la dimisión de Lobato. «Ha habido una tensión alta y los ánimos están bajos», declara Celada. A pesar de ello, confía en recuperar la normalidad y la ilusión pronto.
Un cambio de alineación inesperado
La dimisión de Lobato también implica cambios en el funcionamiento del grupo. En el debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, Fernando Fernández Lara sustituirá a Lobato, quien era técnico de Hacienda.
La incógnita de Lobato
Lobato continúa como diputado regional y senador, lo que genera una situación excepcional para el PSOE. Los socialistas esperan que asista a las sesiones parlamentarias, pero su presencia ofrecerá un flanco de ataque a PP y Vox.
Las dudas sobre el liderazgo futuro
La dimisión de Lobato deja muchas dudas sobre el futuro liderazgo del PSOE madrileño. El reglamento de la Asamblea no contempla la posibilidad de que pierda su escaño a menos que renuncie voluntariamente. La nueva dirección, nombrada interinamente, evita darle nuevas tareas mientras se espera la elección del nuevo secretario general en 2025.
Más Madrid aprovecha la crisis
La rivalidad entre el PSOE y Más Madrid se intensifica en este contexto. Manuela Bergerot, líder de Más Madrid, acusa al PSOE de anteponer los intereses internos a las necesidades de los madrileños. También critica la posible llegada del ministro Óscar López como «un paracaidista designado por Ferraz».
Una inestabilidad asegurada
La cohabitación con Lobato genera una sensación de inestabilidad en las filas socialistas hasta el final de la legislatura. Óscar López, si asume el liderazgo del PSOE madrileño, enfrentará el desafío de no poder confrontar directamente a Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea.
