¿Qué ocurre cuando un ciclón como "Nadine" cruza del Atlántico al Pacífico?

Los restos de la tormenta tropical Nadine se dirigen hacia Chiapas desde las costas de Belice para volver a alcanzar el océano. El ciclón moribundo podría "reencarnar" en el Golfo de Tehuantepec si lo consigue. Dicho de otro modo, los remanentes de Nadine, un ciclón que se originó en las aguas del Atlántico, podrían provocar un nuevo ciclón en el océano Pacífico.

Según el último informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), actualmente hay un 90% de posibilidades de que se cumpla el pronóstico en los próximos siete días.

En la temporada de huracanes de 2022 ocurrió algo parecido (aunque a la inversa): el huracán Agatha, que se formó al este del océano Pacífico, acabó impactando cerca de Puerto Escondido, Oaxaca. Sus restos se desplazaron hacia la Península de Yucatán tras comenzar a dispersarse, rumbo al Golfo de México, lo que proporcionó un ingrediente clave para la formación de la tormenta tropical Alex en el océano Atlántico.

Entonces, ¿con qué frecuencia cruza un ciclón tropical del océano Pacífico al océano Atlántico y viceversa?

Según los expertos, casos como los de Nadine y Agatha son más habituales de lo que se cree. Según el meteorólogo Huw Davies, los registros muestran que los ciclones tropicales suelen desplazarse del océano Atlántico al océano Pacífico, ya que la principal corriente de aire responsable de dirigirlos va de este a oeste en los trópicos.

Por tanto, con las condiciones adecuadas, los restos de una tormenta o ciclón tropical pueden viajar de una cuenca a otra y cobrar fuerza para formar un nuevo ciclón que puede llegar a ser incluso más potente que el anterior, como ocurrió en septiembre de 1971 con el huracán Irene, que se convirtió en Olivia, un huracán de categoría 3, al pasar al Pacífico.

Sin embargo, esto depende de las condiciones meteorológicas de cada región.

Cuando un ciclón "sobrevive"

Cuando algunas tormentas o huracanes logran cruzar de un punto a otro manteniendo su estructura, podemos decir que estamos ante un caso insólito.

El motivo es que, por lo general, cuando un ciclón tropical toca tierra, pierde su principal motor: el agua caliente del océano. Además, su interacción con la deformación del viento y el terreno (en el caso de México, lleno de montañas) le va restando potencia. De ahí que no logren sobrevivir como ciclones potentes una vez fuera del agua.

Según datos del Centro Nacional de Huracanes, se calcula que solo veintiún ciclones tropicales han logrado cruzar del Atlántico al Pacífico entre 1851 (año desde el que se dispone de registros fiables) y 2022.

¿Cambian de nombre si cambian de lugar?

Antes de la temporada de huracanes, se publican cada año las listas de los nombres que recibirán los futuros ciclones a medida que vayan apareciendo a lo largo de los meses. Hay una para el Atlántico y otra para el Pacífico. Entonces, ¿qué ocurre si un ciclón cruza de un lado a otro? Todo depende.

Anteriormente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) determinaba que el huracán debía cambiar de nombre al pasar de una zona a otra. Sin embargo, las normas cambiaron en 2001, por lo que actualmente un ciclón tropical puede conservar su nombre si logra viajar de una cuenca a otra sin disiparse.

Si la tormenta o el huracán se disipan y son los remanentes los que dan lugar a un nuevo ciclón, este recibirá otro nombre. Este es el caso de Nadine, cuyos remanentes podrían originar un nuevo ciclón en el Pacífico.

Qué ciclones han conseguido sobrevivir al cruce

Oton, Bonnie y Julia son tres de los ejemplos más recientes de ciclones que lograron dar el salto del océano Atlántico al Pacífico manteniendo su nombre.

Julia tocó tierra en Nicaragua como huracán de categoría 1 el 9 de octubre de 2022; aunque redujo su potencia, logró alcanzar el océano Pacífico como tormenta tropical "debido a la estrechez del territorio y a los bajos valores de viento cortante sobre la región", según explica el informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Bonnie cruzó de una cuenca a otra tres meses antes. El ciclón tocó tierra cerca de la frontera de Costa Rica y Nicaragua en forma de tormenta tropical, la cual mantuvo al llegar al océano Pacífico.

El caso de Otto se produjo al final de la temporada de huracanes de 2016. El ciclón logró convertirse en un poderoso huracán de categoría 3 cerca de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica.

Su paso por el estrecho terreno le permitió mantener su estructura como huracán incluso después de tocar tierra, por lo que conservó su nombre tras cruzar al Pacífico. Sin embargo, una vez en esta cuenca, perdió su fuerza hasta degradarse a tormenta tropical.

Como explican los meteorólogos, uno de los factores más importantes que permite que un ciclón "sobreviva" son las características del terreno. Por ejemplo, Otto tocó tierra cerca de la frontera de Costa Rica y Nicaragua, que carece de una cadena montañosa. En cambio, Agatha avanzó sobre la Sierra Madre del Sur, lo que finalmente provocó que solo quedaran sus remanentes.

Un caso parecido al de Nadine y cuál podría ser la trayectoria del nuevo ciclón

Bess tocó tierra cerca de Nautla, Veracruz, el 8 de agosto de 1978, con la misma intensidad y luego se disipó rápidamente tierra adentro. Sus restos "emergieron" en el océano Pacífico, donde se reestructuraron en una depresión tropical, dando lugar a la formación del huracán Iva.

Por ahora, los restos de la tormenta tropical Nadine llegarán al Golfo de Tehuantepec y se mezclarán con una zona de bajas presiones que estará en el noreste, este y sureste de México.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esto provocará lluvias muy intensas en esas regiones y en el sur del país, con lluvias extremadamente fuertes en Puebla, Veracruz y Oaxaca. También se esperan chubascos y lluvias fuertes con tormentas eléctricas en la península de Yucatán y posible granizo en el centro del país. Además, habrá vientos muy fuertes en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco y Campeche, con olas altas y posible formación de trombas marinas en sus costas.

En cuanto al posible nuevo ciclón, el NHC señala que existen condiciones ambientales propicias para su desarrollo y que se espera que se aleje de la tierra a medida que pasen los días.