El magistrado Manuel García-Castellón se jubila tras una dilatada trayectoria en la Audiencia Nacional

El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón se ha jubilado este lunes tras cumplir 72 años. García-Castellón, conocido por su instrucción de casos de corrupción como Púnica, Lezo y Villarejo, pidió adelantar su retiro, que se ha hecho efectivo este 2 de septiembre.

Una dilatada trayectoria en la Audiencia Nacional

Manuel García-Castellón ingresó en la Audiencia Nacional en 1993, en sustitución de Baltasar Garzón. Dos años después, ordenó la detención del por entonces intocable banquero Mario Conde.

En el año 2000, se marchó a Francia como juez de enlace y, tras 12 años en París y otros 5 en Roma, volvió a su puesto en Madrid en 2017.

A partir de ese momento, se hizo cargo de importantes causas de corrupción, entre ellas los casos Púnica, Lezo y Villarejo, en el que ha investigado decenas de piezas relacionadas con los negocios del comisario jubilado de la Policía Nacional José Manuel Villarejo.

La investigación sobre el Tsunami Democràtic

Uno de los casos más destacados que ha instruido García-Castellón es el del Tsunami Democràtic, la plataforma independentista catalana acusada de terrorismo por las protestas y disturbios registrados en Cataluña tras la sentencia del procés en octubre de 2019.

En noviembre de 2023, García-Castellón decidió citar a declarar a los imputados, entre ellos, al expresidente Carles Puigdemont y a Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana. Sin embargo, el pasado mes de julio, el juez archivó el caso tras la decisión de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de declarar la invalidez de las diligencias por un error en la prórroga de la instrucción.

Una jubilación adelantada

La Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) establece la jubilación forzosa de los jueces y magistrados a los 70 años, pero se puede pedir una prórroga de dos años. García-Castellón solicitó esta prórroga en 2022, pero finalmente ha decidido adelantar su retiro.