El juez del Supremo rechaza volcar por ahora el móvil donde Aldama asegura tener mensajes con altos cargos del Gobierno

El empresario Víctor de Aldama insiste en que en su teléfono móvil guarda mensajes de WhatsApp con altos cargos del Gobierno que supuestamente "corroboran" sus acusaciones contra ellos. Sin embargo, el magistrado Leopoldo Puente, instructor del caso Ábalos en el Tribunal Supremo, ha rechazado por ahora realizar el volcado del contenido del dispositivo, como había pedido la defensa de Aldama.

Puente argumenta en su providencia que no cierra la puerta a acordar la práctica de esta diligencia más adelante, pero que antes debe tomar declaración como imputado a Aldama el próximo 16 de diciembre para saber "en qué concretos aspectos lo considera relevante para los hechos que aquí se investigan".

"Gente del actual Gobierno" contactó con Aldama

Aldama asegura que su terminal es una especie de "caja de pandora" sobre la trama y que hay constancia de que "gente del actual Gobierno" contactó con él tras estallar el caso Koldo, una supuesta trama de corrupción en la que estaría implicado el exministro de Transportes, José Luis Ábalos.

"He tenido conversaciones con gente del actual Gobierno, que se han acercado a nosotros. Hay pruebas más que suficientes como que han intentado acercarse a nosotros para llegar a un acuerdo", ha asegurado Aldama en una entrevista en la WRadio.

El empresario niega tener mensajes de Santos Cerdán

El empresario se niega a dar más información sobre esta acusación, tan solo ha admitido que de quién no posee mensajes es del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, al que en su declaración ante el juez acusó de haber cobrado 15.000 euros en un sobre de manos de Koldo García, asesor de Ábalos y otro de los principales imputados en la causa.

Aldama asegura tener pruebas de licitaciones a dedo

En sus alegaciones, Aldama también aseveraba tener pruebas de cómo al menos nueve constructoras consiguieron licitaciones de obras públicas adjudicadas a dedo, a cambio de mordidas, por Ábalos, entonces ministro de Transportes.

Aldama adjunta en su escrito unas impresiones del listado oficial de obras de los Presupuestos Generales del Estado, en las que están subrayados con color rosa los contratos públicos que, según él, ya estaban "preadjudicados a empresas previamente seleccionadas, a quienes debían ser adjudicados", sin ningún otro documento que confirmara sus afirmaciones.

En la entrevista de este jueves, Aldama ha afirmado que no sabe cómo el entonces ministro y su asesor lograban licitar esas obras irregularmente saltándose todos los controles. El listado, dice, se lo entregó Koldo García.

Seis empresas niegan las acusaciones

Seis de las nueve empresas acusadas niegan las acusaciones de pagar mordidas y dos de ellas estudian medidas legales, según han declarado a este diario.

Aldama insiste en el piso de Ábalos

Preguntado por el supuesto acuerdo entre él y Ábalos para que este se hiciera con un piso de valorado en 1,9 millones de euros situado en el madrileño Paseo de la Castellana, el empresario ha insistido en que la prueba que ha aportado a la causa ―un contrato de arrendamiento con opción de compra firmado por ambos― es suficiente.

"Estoy cansado de que se pregunté dónde está la prueba: el sobre con el dinero y el cuchillo clavándoselo en el pecho no existe. Aquí hay una prueba de la firma de un ministro en el que alquila un piso con opción a compra que no habita. Es más que suficiente la prueba, por qué sino para qué lo alquila. Sino lo paga, si no lo alquila... Es una garantía de pago para cuando él va a entregar las adjudicaciones que se les pague eso o se queda el piso", ha insistido Aldama.