El Niño se debilita, pero el calentamiento global continúa

El fenómeno climático de El Niño continúa debilitándose, lo que indica una posible pausa más adelante en el año. Sin embargo, esto no modifica la tendencia fundamental del calentamiento global impulsado por el uso de combustibles fósiles.

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Temperaturas récord

El mundo acumula once meses consecutivos con temperaturas inusualmente cálidas tanto en el aire como en la superficie de los océanos, a pesar del debilitamiento de El Niño, según el observatorio europeo Copernicus.

Abril de 2024 mantiene esta tendencia, con una temperatura media de 15,03 °C, 1,58 °C más alta que el promedio de abril en la era preindustrial.

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En los últimos doce meses, la temperatura global ha sido 1,61 °C más alta que en la era preindustrial, superando el límite de 1,5 °C establecido por el acuerdo de París.

Consecuencias del calentamiento

Estas temperaturas récord traen consigo eventos climáticos extremos más intensos y probables, como las recientes olas de calor en Asia e inundaciones en Brasil.

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La temperatura de la superficie de los océanos también alcanzó un máximo histórico en abril, con un promedio de 21,04 °C fuera de las zonas polares. Este calentamiento amenaza la vida marina, aumenta la humedad en la atmósfera y compromete la capacidad de los océanos para absorber gases de efecto invernadero.

El Niño y La Niña

El Niño, que alcanzó su punto máximo a principios de año, continúa debilitándose y se dirige hacia condiciones neutrales. Sin embargo, los modelos predicen una posible transición a La Niña en la segunda mitad del año.

La salida de El Niño no alterará la tendencia de calentamiento a largo plazo, impulsada por las concentraciones crecientes de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la absorción de calor por los océanos.

"Estas tendencias continuarán elevando la temperatura mundial a nuevos récords", afirma Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.

Llamado a la acción

El debilitamiento de El Niño no debe interpretarse como una señal para relajarse en los esfuerzos de mitigación del cambio climático. Al contrario, subraya la necesidad de acelerar la transición a fuentes de energía limpias y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Solo mediante la acción colectiva y el compromiso global podremos evitar los peores impactos del calentamiento global y garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta.