El papa Francisco es invitado a Quilmes para encabezar una Mesa del Diálogo
El líder de los remiseros de Quilmes, Alejandro Poli, envió una carta al Vaticano para invitar al sumo pontífice a visitar la ciudad y participar en un encuentro con trabajadores, empresarios, fuerzas vivas, movimientos desplazados y sindicatos.
Un encuentro por la producción y el empleo
El objetivo del encuentro es dialogar con los distintos actores sociales sobre la producción, el empleo y la generación de trabajo.
"Queremos colaborar en la Mesa del Diálogo de la producción, el trabajo, la generación de empleo, la posibilidad de bajar la desocupación. Hay que avanzar con el diálogo con todos los actores en la provincia de Buenos Aires y como hombre de Quilmes sería un orgullo que viniera", expresó Poli.
Un recorrido por las clínicas de salud
Además del encuentro, Poli también invitó al papa Francisco a visitar las clínicas de salud del gremio de remiseros en Quilmes, especializadas en la atención de adultos mayores. "Tenemos entendido que posiblemente en marzo Francisco esté en la Argentina y nosotros queremos aportar en la agenda que pueda llegar a tener", agregó el líder sindical.
Una mesa para el diálogo y el encuentro
La propuesta de crear una Mesa del Diálogo y el Encuentro del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) busca abordar los problemas sociales y económicos de la región, como la pobreza y la marginación.
"Con la creación de una MESA PARA EL DIÁLOGO Y EL ENCUENTRO DEL AMBA, tendríamos un camino para junto a Nación y Provincia de Buenos Aires, atenuar y doblegar la vergüenza que hoy tenemos y nos duele a todos, más de la mitad de pobres en nuestros Municipios, y de esto se sale con trabajo, producción y desarrollo humano", señaló Poli.
"Ese amor modesto, servidor y crucificado que nos enseñó Jesús y que su Espíritu continúa renovando vigorosamente en los miembros de su Cuerpo que somos nosotros. Nos dice algo: darnos sin pausa, sin desilusiones, sin cansancio a destiempo"
Jorge Novak, Obispo de Quilmes
La carta de invitación fue enviada a través del encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica, monseñor Daniel Liessi, y está siendo evaluada por el Vaticano.