El papel picado, tradición que alegra las ofrendas del Día de Muertos en Puebla
El papel picado, uno de los elementos más representativos de las festividades del Día de Muertos, adquiere un significado especial en el municipio de Tochimilco, Puebla, donde artesanos elaboran este colorido papel con técnicas tradicionales.
Un arte que pasa de generación en generación
En el Taller de Papel Picado Copantitla, Sandra Arizamelco, representante del establecimiento, explica que el papel picado que elaboran se distingue por su calidad y personalización. "El papel lo personalizamos y por eso nos busca la gente; pueden encontrar cualquier tira de papel, y nosotros le podemos poner el nombre del difunto o la leyenda que nos soliciten", comenta Arizamelco.
Arizamelco aprendió el oficio de su esposo y lleva ocho años dedicándose a la elaboración de papel picado, una actividad que se ha transmitido de generación en generación. "Para mí es un orgullo poner en alto el apellido Copantitla, que desde los abuelos de mi suegro empezó esto. No creímos que pudiéramos tener los resultados que ahora tenemos; no imaginamos que la demanda fuera tanta", expresa.
Un valor agregado que marca la diferencia
Además de la personalización, el papel picado elaborado en Tochimilco se caracteriza por su proceso artesanal. "Su trabajo cuenta con el valor de tener un trabajo manual detrás, ya que las únicas herramientas que se utilizan son una base de plomo y caladores", agrega Arizamelco.
Esta técnica tradicional permite crear diseños únicos y detallados, que añaden un toque especial a las ofrendas del Día de Muertos. Los artesanos elaboran tiras de papel con motivos tradicionales, como calaveras, flores y figuras representativas de la cultura mexicana.
Un elemento esencial para las ofrendas
El papel picado no solo es un elemento decorativo, sino también un símbolo de respeto y cariño hacia los difuntos. Se utiliza para adornar las ofrendas, que son altares donde las familias colocan alimentos, bebidas, objetos personales y otros elementos que representan la vida y la muerte.
El papel picado aporta color y alegría a las ofrendas, creando un ambiente festivo y conmemorativo. Su presencia representa la creencia de que los difuntos regresan cada año para visitar a sus seres queridos y compartir su alegría durante las festividades del Día de Muertos.
De esta manera, el papel picado elaborado en Tochimilco se convierte en un elemento imprescindible para las familias poblanas que celebran el Día de Muertos, honrando la tradición y recordando a sus seres queridos difuntos con un toque de color y alegría.