Rosario se encuentra enfrentando un incremento en la violencia urbana que enciende las alarmas en el ámbito de seguridad. Las autoridades locales, encabezadas por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, junto con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, están estableciendo un plan de acción para desmantelar las mafias que operan desde las prisiones y que han convertido la ciudad en un escenario de crimen y extorsión.
Un desafío para la seguridad en Santa Fe
Maximiliano Pullaro ha tomado la iniciativa en un intento por recuperar el control y la seguridad en la región, con un enfoque que propone no solo un rediseño en el sistema de patrullaje y una restructuración del accionar policial, sino también una intervención directa en las cárceles.
Se busca, con el apoyo de Patricia Bullrich, atacar el núcleo de la violencia: el sistema carcelario, origen y sede del poder de las organizaciones criminales. Los líderes de los grupos más peligrosos, aunque encarcelados, han logrado desde la prisión mantener sus redes, ordenando actos de violencia y extorsiones que se reflejan en un aumento estremecedor de homicidios y otros delitos graves.
La estrategia de la lucha contra el crimen
En respuesta, el plan presentado tiene como uno de sus objetivos claves la reorganización del sistema penitenciario con la finalidad de desarticular la influencia de los líderes narco sobre sus organizaciones. La propuesta incluye la transferencia de presos de alto perfil a instalaciones más controladas y la finalización de la construcción de la cárcel de Coronda, que promete ser una pieza central en el combate a la delincuencia organizada.
Resultados esperados y desafíos futuros
El gobierno provincial está implementando cambios radicales y aunque se esperan reacciones violentas por parte del crimen organizado, la determinación de las autoridades es firme. Han anulado custodias fijas y suspendido las vacaciones para los efectivos policiales, medidas que reflejan la gravedad de la situación. En este contexto, la colaboración con el gobierno nacional se vuelve indispensable para robustecer las estrategias de intervención.
La ministra Bullrich ha anunciado un nuevo despliegue de las fuerzas federales en Rosario con operativos que serán focalizados en las zonas más afectadas. Este esfuerzo conjunto entre la nación y la provincia muestra la perseverancia por revertir la tendencia de violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Mientras tanto, en la ciudadanía persiste la esperanza de que, con estos esfuerzos, Rosario y las ciudades aledañas puedan revertir el curso de los eventos y comenzar a reconstruir la paz y la tranquilidad en sus calles.