El dueño de Desokupa comenzará a capacitar a policías y Mossos en los próximos días

Daniel Esteve Martínez, dueño de la empresa Desokupa, dedicada a los desalojos extrajudiciales, ha anunciado que comenzará a impartir su polémico curso de autodefensa a cientos de policías en los próximos días. El primer curso se impartirá este fin de semana a 200 alumnos, entre ellos "civiles, vigilantes de seguridad y FCSE [Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado]", aunque no se ha especificado el número de miembros de las FCSE que se han inscrito. Esteve se ha negado a proporcionar cifras cuando se le preguntó al respecto.

En el mismo mensaje, el propietario de Desokupa presume de que en noviembre impartirá la misma formación a "200 mossos [d'Esquadra] en Barcelona". El curso incluye media docena de situaciones prácticas que van desde nociones de primeros auxilios hasta técnicas para utilizar las porras extensibles de acero que el Ministerio del Interior ha proporcionado a los agentes en los últimos años (a pesar de que el ministerio imparte obligatoriamente esta formación antes de autorizar su uso).

También incluirá técnicas para esposar a un detenido o el denominado "grappling policial", que combina diferentes maniobras de lucha para inmovilizar a una persona, según detalló el propio Esteve cuando anunció el lanzamiento del curso a principios de agosto. El precio del curso es de 50 euros, según su página web.

El propietario de Desokupa, que ha ganado notoriedad por difundir vídeos en redes sociales con duros ataques a partidos de izquierda, medios de comunicación y migrantes, y por colgar una pancarta contra Pedro Sánchez en el centro de Madrid antes de las últimas elecciones generales, afirmó entonces en una conversación con este diario que este curso era necesario porque "la inseguridad es un problema en las calles".

Polémica con el Sindicato Unificado de Policía (SUP)

La polémica estalló el pasado 4 de agosto, cuando Esteve anunció que había firmado un acuerdo con el Sindicato Unificado de Policía (SUP, el segundo en número de votos en las últimas elecciones sindicales de junio de 2023) para promocionar el curso, por el que los afiliados al SUP (algo más de 20.000 según la propia organización) y sus familiares directos podían inscribirse en el curso a un precio reducido.

Entonces, la secretaria general del SUP, Mónica Gracia, defendió el acuerdo argumentando que existía lo que ella calificó de "violencia desmedida" en las calles de España y una pérdida de autoridad de los agentes que supuestamente aumentaba los riesgos a los que se enfrentan los policías a diario. Este martes, los dirigentes de este sindicato se negaron a facilitar a EL PAÍS el número de afiliados que se han inscrito en la formación, considerando que se trata de información que afecta a la esfera privada de los mismos.

Desafío al Ministerio del Interior

El mensaje lanzado ahora por Esteve también incluye un desafío al Ministerio del Interior, y concretamente al ministro Fernando Grande-Marlaska, ya que asegura que los policías que asistan podrán incorporarlo a su currículum y que puntuará para ascensos y destinos en los concursos internos de méritos "le guste o no a Marlaska". El ministerio ya anunció cuando saltó la polémica que no avalaba ninguna formación impartida fuera de su departamento y que, por tanto, tampoco puntuaba, y que sólo respaldaba la formación oficial impartida por la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional. Este martes, fuentes del departamento insistieron en que la formación de Desokupa no se tendrá en cuenta en ningún caso en los procesos internos.

Interior anunció en agosto que abriría un expediente informativo (investigación interna) para analizar si, de hecho, el curso conculcaba "los valores democráticos" y si retiraba al SUP por apoyarlo las subvenciones que recibe por su representatividad, que el año pasado ascendieron a 51.454 euros. Fuentes del ministerio aseguran que este expediente aún no ha concluido.

Investigación interna y participación de agentes de las fuerzas de seguridad

A esta investigación interna se incorporaron dos informes de la Abogacía del Estado y de la Secretaría General Técnica del ministerio que destacaban la supuesta irregularidad que puede suponer que agentes de las fuerzas de seguridad en activo participen en el curso como instructores. En la página web con la que el Club Desokupa promociona el curso se destaca que, al menos en la formación online del mismo, hay "miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" entre los "expertos en defensa personal" que lo impartirán. El propio Esteve ha llegado a afirmar que el "85%" de sus instructores son agentes en activo.

Fuentes del ministerio aseguran ahora que, para ser profesores del curso, estos policías deben informar previamente a Interior para que la administración analice si esta actividad docente incumple el régimen de incompatibilidades al que está sujeto todo funcionario.

Críticas de otros sindicatos policiales y repercusiones políticas

Al estallar la polémica el verano pasado, el resto de sindicatos policiales salieron en bloque a criticar el acuerdo, considerando que perjudicaba la imagen de la institución por la participación de Esteve, quien en su día alentó a través de las redes sociales las protestas ante la sede federal del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, en las que se produjeron graves disturbios protagonizados por ultraderechistas que causaron lesiones a decenas de agentes. Incluso se produjo una crisis interna en el propio SUP, con la baja de algunos afiliados, la demanda del comité provincial de A Coruña de convocar un congreso extraordinario y, al menos, la dimisión de un dirigente en el País Vasco. Este último denunció en una carta lo que calificó de "deriva ultra" de su sindicato.

La polémica llegó al Congreso de la mano del Grupo Parlamentario de Sumar, que registró ocho preguntas dirigidas a Grande-Marlaska en las que cuestionaba, entre otras cosas, que "grupos de civiles violentos formen a miembros de la policía en activo", en referencia a la empresa de Esteve. También lo criticó CC OO, sindicato con el que el SUP mantiene un convenio de colaboración desde 2015. "Tras este acuerdo de formación con la empresa Desokupa, que consideramos peligroso para la democracia, CC OO nos plantearemos la continuidad del acuerdo de colaboración", apuntó el sindicato.