Italia reduce la inmigración ilegal en un 60% gracias al controvertido modelo de Meloni

El Gobierno de Giorgia Meloni está aplicando una serie de medidas controvertidas para luchar contra la inmigración ilegal, que han resultado eficaces a la hora de reducir el número de llegadas de migrantes por el Mediterráneo. Estas medidas incluyen acuerdos con Libia y Túnez para cerrar el paso a los inmigrantes y centros de internamiento fuera de las fronteras de la UE, en Albania.

Acuerdos con Libia y Túnez

Italia ha firmado acuerdos con Libia y Túnez para financiar sus guardias costeras y proporcionarles formación y equipo. A cambio, estos países se han comprometido a cerrar el paso a los inmigrantes que intentan cruzar el Mediterráneo. Estos acuerdos han sido criticados por grupos de derechos humanos, que denuncian que Libia y Túnez tienen un historial de violaciones de derechos humanos y que sus guardias costeras a menudo interceptan a inmigrantes en alta mar y los devuelven a Libia, donde son detenidos en condiciones inhumanas.

Centros de internamiento en Albania

Italia tiene previsto abrir dos centros de internamiento en Albania para alojar a inmigrantes rescatados en el mar. Estos centros estarán financiados y gestionados por Italia, pero estarán situados en territorio albanés. Esta medida ha sido criticada por grupos de derechos humanos, que argumentan que vulnera el derecho internacional y que Albania no está preparada para gestionar un gran número de refugiados.

Persecución de ONG

El Gobierno de Meloni también ha dificultado el trabajo de las ONG que rescatan inmigrantes en el Mediterráneo. Un decreto aprobado en diciembre de 2022 obliga a las ONG a informar a las autoridades italianas antes de realizar un rescate, y solo pueden desembarcar a los inmigrantes rescatados en los puertos asignados por el Gobierno. Esta medida ha reducido el número de rescates realizados por las ONG y ha llevado al bloqueo de varios barcos de rescate por parte de las autoridades italianas.

Valoración del modelo de Meloni

El modelo de inmigración de Meloni ha sido elogiado por algunos por su eficacia a la hora de reducir el número de llegadas de inmigrantes ilegales. Sin embargo, también ha sido criticado por grupos de derechos humanos, que argumentan que vulnera el derecho internacional y pone en peligro las vidas de los inmigrantes.

Es probable que el modelo de Meloni siga siendo controvertido, y su impacto a largo plazo en la inmigración ilegal en Europa aún está por ver.