El Partido Popular (PP) ha presentado una querella contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por presunta financiación ilegal, tráfico de influencias y cohecho. La querella se basa en informaciones periodísticas sobre supuestas entregas de dinero en la sede del PSOE en Ferraz, que no aparecen en los informes de la Guardia Civil.

Posibilidad de inadmisión de la querella

La dirección del PP asume que existe una "posibilidad grande" de que la querella no sea admitida a trámite por el juez Santiago Pedraz. Según fuentes de la ejecutiva, la jurisprudencia del Tribunal Supremo es contraria a admitir querellas basadas en "mera aportación de prensa o similares, sin más constatación o acreditación".

Estrategia del PP

A pesar del riesgo de inadmisión, el PP considera que la querella ha tenido éxito en cuanto a su objetivo de difundir el mensaje de las "bolsas de dinero" que supuestamente llegaban a la sede del PSOE. El partido también espera que la información adicional que pueda obtenerse del volcado de los teléfonos móviles por parte de la Guardia Civil refuerce su estrategia judicial.

Reacciones

Otros diputados consultados consideran que la querella podría ser archivada, pero también señalan que no actuar habría sido visto como "cobardía" o "inmovilismo". El problema para el PP es que esperar o atenerse a los informes de la Guardia Civil habría evitado los riesgos asociados a una querella desestimada.

Contexto

La querella del PP se produce en el marco del caso Koldo, que investiga un presunto fraude de hidrocarburos. El PP se basa en un testimonio anónimo publicado por The Objective, según el cual un empresario habría llevado 90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE. Esta información no aparece en los informes de la Guardia Civil ni en ningún otro sumario judicial conocido.

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