El Partido Popular (PP) se encuentra en un dilema en materia de política exterior, ya que la crisis diplomática con Argentina ha puesto de manifiesto su falta de unidad con el Gobierno. Los populares se han mostrado incómodos con la situación, atrapados entre la postura del PSOE y el excéntrico presidente argentino, Alberto Fernández.
El PP intenta equilibrar sus críticas
La primera reacción del PP fue criticar duramente a Fernández, coincidiendo con la postura del Gobierno. Sin embargo, posteriormente ha suavizado su postura, criticando también al Gobierno por su gestión de la crisis y cuestionando la retirada de la embajadora española en Argentina.
La falta de unidad en política exterior
La crisis con Argentina no es el único caso en el que el PP se ha apartado de una posición de Estado en política exterior. Los populares tampoco respaldan el inminente reconocimiento del Estado de Palestina que promueve el Gobierno.
Según el PP, la falta de unidad se debe a la falta de comunicación y diálogo con el Gobierno. El exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirma que "si no hay comunicación, si no hay diálogo ni confianza recíproca, no hay unidad posible".
El PP critica al Gobierno por su gestión de la crisis
El PP considera que el Gobierno ha gestionado mal la crisis con Argentina al retirar a la embajadora española. Los populares sostienen que esta medida es "una majadería" y que perjudica a las empresas españolas en Argentina.
El PP se enfrenta a un dilema con el electorado
El PP se encuentra en un dilema con su electorado, ya que debe equilibrar las críticas a Fernández con la necesidad de proteger los intereses de España. Los populares no quieren perder votantes de extrema derecha, pero tampoco quieren mostrarse como débiles ante Argentina.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha tratado de no perder ninguna franja de votantes, criticando tanto a Fernández como al Gobierno. Sin embargo, los populares siguen divididos en materia de política exterior.