El difuminado perfil del PP

Los dirigentes del Partido Popular (PP) se encuentran en una encrucijada. Cuanto más compiten con Vox, más se mimetizan con sus posturas extremistas, lo que dificulta su diferenciación.

La difícil estrategia del PP

Tras asumir la dirección nacional, Alberto Núñez Feijóo dudó sobre la mejor estrategia para crecer. Intentó ocupar posiciones moderadas para atraer al electorado centrista, pero ese enfoque ha quedado atrás.

Feijóo ha virado hacia un discurso cada vez más duro, asumiendo posturas ultraderechistas como la de impedir la llegada de más inmigrantes. Sin embargo, las urnas no le han dado la razón, y Vox sigue siendo un rival rocoso.

La sombra de Vox

El acercamiento del PP a Vox legitima el discurso de la extrema derecha y reduce las posibilidades de recuperar los votos perdidos. Además, moviliza al electorado progresista y consolida al PSOE como la fuerza capaz de hacerle frente.

En las últimas encuestas, la distancia entre el PP y el PSOE se ha acortado notablemente, lo que preocupa a los populares.

Conclusión

El PP se debate entre competir con Vox y mantener su propio perfil. El equilibrio es difícil, ya que la ultraderecha siempre puede ser más agresiva y radical.

El PP debe decidir si quiere ser un partido moderado o escorarse hacia el extremismo. Su futuro depende de esa elección.